Hace 6 años | Por Ratoncolorao a lamarea.com
Publicado hace 6 años por Ratoncolorao a lamarea.com

La anarquista fallece a los 100 años sin conocer dónde están los restos de su hermana María, asesinada hace 81 años.

Comentarios

Lupus

Guardias civiles defendiendo la Republica, el gobierno republicano mnadando masacrar al pueblo, mmmm esta historia tiene todos los elementos necesarios para ser hundida en meneame.

Charles_Dexter_Ward

#3 Esa historia tiene unas cuantas portadas en MNM.

Z

#3 La república fue increiblemente sanguinaria para los estándares de un gobierno occidental, aunque lo cierto es que después la barbarie de la guerra civil y la represión franquista hizo difuminar esa imagen. El fallo de la república es que no implantó medidas reales y efectivas para disminuir el malestar social, seguían siendo la misma casta de siempre defendiendo sus intereses extractivos con poca inteligencia, mucha avaricia y esa violencia tan típicamente española.

D

¡¡ Viva la II república !!

Juan_Pardo

Al comenzar la II República en España en 1931, el nuevo gobierno puso en marcha una Reforma Agraria para dotar de tierras a los campesinos sin propiedad llamados jornaleros o yunteros, sin embargo, la falta de fondos para indemnizar a los latifundistas hace que la ley aprobada en 1932 sea excesivamente lenta. La inquietud social y la protesta de la izquierda por este retraso fue la causa del alzamiento anarquista que acabó con los sangrientos sucesos de Casas Viejas (Cádiz).
En la mañana del 11 de Enero de 1933, los jornaleros del pueblo cortan las líneas telefónicas y telegráficas y abren zanjas en las carreteras. Concentrados en la plaza destituyen al alcalde de filiación republicano-radical y le exigen que comunique a los guardias civiles que toda resistencia es inútil. El Sargento de la Benemérita responde que "antes moriría defendiendo la República que entregarse". Entonces se produjeron los primeros disparos contra el cuartel que no conseguirían tomarlo. Mientras se producía el ataque los campesinos quemaron el Ayuntamiento y la casa de arbitrios.

Por la tarde llegan los refuerzos enviados desde San Fernando que ocuparon el pueblo y matan a un campesino desarmado e hieren a otros dos, la casi totalidad de los afiliados al sindicato anarquista huyen al campo. Doce guardias de asalto y cuatro guardias civiles al mando del teniente Fernández Artal ocupan el pueblo y comienzan los registros de las casas.