El secretario general de ELA felicitó a los trabajadores de Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz, que actualmente se encuentran en huelga por aumentos salariales y flexibilización frente al CPI, y les llamó a seguir trabajando por sus derechos. Lakuntza deploró el comportamiento del Gobierno de Urkullu, acusándolo de dar un trato de favor al liderazgo de Emilio Titos.
El secretario general de ELA felicitó a los trabajadores de Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz, que actualmente se encuentran en huelga por aumentos salariales y flexibilización frente al CPI, y les llamó a seguir trabajando por sus derechos. Lakuntza deploró el comportamiento del Gobierno de Urkullu, acusándolo de dar un trato de favor al liderazgo de Emilio Titos.
“Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz es cada vez más rica. Su plantilla, en cambio, sigue perdiendo comodidad”. Así lo ha confirmado hoy Mitxel Lakuntza, secretario general de ELA. “Desde 2016, el Grupo Mercedes-Benz ha repartido más de 949,6 millones de dividendos. Y sin embargo nos dicen que un aumento de sueldo por debajo del IPC es inaceptable. La estimación aproximada del impacto del salario sobre el IPC, sin embargo, sería la siguiente: 14,35 millones en 2022 y 18,7 millones en 2023 (con una previsión del 8% del IPC). Cifras totalmente aceptables”.
Por eso Lakuntza dice que la desproporción entre las condiciones laborales y los beneficios de los empleados de Mercedes es “inaceptable y desequilibrada”. Y todo ello con la colaboración del Gobierno Vasco, que sigue ofreciendo un "trato de favor" a la empresa de Emilio Titos, aseguró. “El gobierno no tiene una política industrial fuerte. Para llenar este vacío, apoya las decisiones de las multinacionales, incluso aceptando sus chantajes. El Lehendakari Urkullu y la ministra Arantxa Tapia no deben interferir en la negociación colectiva”.
Menos empleados, más beneficios
Las cifras hablan por sí solas: las ventas pasaron de 4.867 millones a 5.444 millones en 2020, un incremento del 11,9%, con un beneficio de 61'6 millones de euros en 2021. Estos beneficios hay que añadirlos a los conseguidos en años anteriores: desde 2016, el grupo Mercedes-Benz acumula más de 746'6 millones. Todo ello con una plantilla más reducida. En 2021, el número medio de empleados en plantilla no llegó a los cinco mil (4.951), y en 2020 fue de 5,74 personas.
Las perspectivas de negocio para la actividad productiva también son buenas: la planificación de unidades para el año 2022 ronda las 158.000 unidades, un 25% más que el año anterior.
Teatro y trato de favor
Aunque el contexto de la economía y los beneficios no ha cambiado, la dirección de la planta de Vitoria-Gasteiz ha protagonizado una situación que dista mucho de la realidad, utilizando las futuras inversiones como moneda de cambio para empeorar las condiciones laborales; con medidas como la flexibilización (que se ha retrasado con las movilizaciones) y aumentos salariales no garantizados. Lakuntza: “La empresa ha jugado el papel esperado: ha defendido a toda costa sus beneficios y su crecimiento, con un plan previo.
Esta actuación también contó con el apoyo del Gobierno Vasco. “Desde el primer momento, los representantes políticos de la Comunidad Autónoma Vasca se han puesto del lado de la empresa y han puesto a su servicio sus declaraciones públicas y comparecencias. Sin embargo, no han expresado ninguna preocupación por la fuerza laboral, ni por la precariedad de las condiciones laborales de la fuerza laboral. Tampoco han hecho ningún esfuerzo por contactar con el partido social. Y, sin embargo, están dispuestos a aprobar el preacuerdo y felicitar a ambas partes, dejando de lado a las miles de personas que actualmente están en huelga en las calles de Vitoria-Gasteiz”.
Esta vez, sin embargo, Mercedes se ha enfrentado a trabajadores y sindicatos como ELA, que querían darles voz con los procesos participativos. “El comportamiento de los empleados de Mercedes ha sido ejemplar, con exigencias claras y justas: no sobre la sexta noche, sino sobre el IPC, porque están en consonancia con la realidad de la empresa”. El dirigente de ELA recordó que si se aplicara la sexta noche se perdería la creación de más de 800 empleos directos.
También destacó que la movilización de sindicatos y trabajadores obligó a la dirección a renunciar en la sexta noche. "Sin movilización, eso sería imposible". La compañía sigue abogando por la flexibilidad, sin embargo, y pese a que aún no logra garantizar la readquisición de personal, Mitxel Lakuntza llama a los secretarios a seguir movilizándose por un trato digno y justo para Mercedes, ya que ha quedado claro que las movilizaciones están dando sus frutos.
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El secretario general de ELA felicitó a los trabajadores de Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz, que actualmente se encuentran en huelga por aumentos salariales y flexibilización frente al CPI, y les llamó a seguir trabajando por sus derechos. Lakuntza deploró el comportamiento del Gobierno de Urkullu, acusándolo de dar un trato de favor al liderazgo de Emilio Titos.
“Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz es cada vez más rica. Su plantilla, en cambio, sigue perdiendo comodidad”. Así lo ha confirmado hoy Mitxel Lakuntza, secretario general de ELA. “Desde 2016, el Grupo Mercedes-Benz ha repartido más de 949,6 millones de dividendos. Y sin embargo nos dicen que un aumento de sueldo por debajo del IPC es inaceptable. La estimación aproximada del impacto del salario sobre el IPC, sin embargo, sería la siguiente: 14,35 millones en 2022 y 18,7 millones en 2023 (con una previsión del 8% del IPC). Cifras totalmente aceptables”.
Por eso Lakuntza dice que la desproporción entre las condiciones laborales y los beneficios de los empleados de Mercedes es “inaceptable y desequilibrada”. Y todo ello con la colaboración del Gobierno Vasco, que sigue ofreciendo un "trato de favor" a la empresa de Emilio Titos, aseguró. “El gobierno no tiene una política industrial fuerte. Para llenar este vacío, apoya las decisiones de las multinacionales, incluso aceptando sus chantajes. El Lehendakari Urkullu y la ministra Arantxa Tapia no deben interferir en la negociación colectiva”.
Menos empleados, más beneficios
Las cifras hablan por sí solas: las ventas pasaron de 4.867 millones a 5.444 millones en 2020, un incremento del 11,9%, con un beneficio de 61'6 millones de euros en 2021. Estos beneficios hay que añadirlos a los conseguidos en años anteriores: desde 2016, el grupo Mercedes-Benz acumula más de 746'6 millones. Todo ello con una plantilla más reducida. En 2021, el número medio de empleados en plantilla no llegó a los cinco mil (4.951), y en 2020 fue de 5,74 personas.
Las perspectivas de negocio para la actividad productiva también son buenas: la planificación de unidades para el año 2022 ronda las 158.000 unidades, un 25% más que el año anterior.
Teatro y trato de favor
Aunque el contexto de la economía y los beneficios no ha cambiado, la dirección de la planta de Vitoria-Gasteiz ha protagonizado una situación que dista mucho de la realidad, utilizando las futuras inversiones como moneda de cambio para empeorar las condiciones laborales; con medidas como la flexibilización (que se ha retrasado con las movilizaciones) y aumentos salariales no garantizados. Lakuntza: “La empresa ha jugado el papel esperado: ha defendido a toda costa sus beneficios y su crecimiento, con un plan previo.
Esta actuación también contó con el apoyo del Gobierno Vasco. “Desde el primer momento, los representantes políticos de la Comunidad Autónoma Vasca se han puesto del lado de la empresa y han puesto a su servicio sus declaraciones públicas y comparecencias. Sin embargo, no han expresado ninguna preocupación por la fuerza laboral, ni por la precariedad de las condiciones laborales de la fuerza laboral. Tampoco han hecho ningún esfuerzo por contactar con el partido social. Y, sin embargo, están dispuestos a aprobar el preacuerdo y felicitar a ambas partes, dejando de lado a las miles de personas que actualmente están en huelga en las calles de Vitoria-Gasteiz”.
Esta vez, sin embargo, Mercedes se ha enfrentado a trabajadores y sindicatos como ELA, que querían darles voz con los procesos participativos. “El comportamiento de los empleados de Mercedes ha sido ejemplar, con exigencias claras y justas: no sobre la sexta noche, sino sobre el IPC, porque están en consonancia con la realidad de la empresa”. El dirigente de ELA recordó que si se aplicara la sexta noche se perdería la creación de más de 800 empleos directos.
También destacó que la movilización de sindicatos y trabajadores obligó a la dirección a renunciar en la sexta noche. "Sin movilización, eso sería imposible". La compañía sigue abogando por la flexibilidad, sin embargo, y pese a que aún no logra garantizar la readquisición de personal, Mitxel Lakuntza llama a los secretarios a seguir movilizándose por un trato digno y justo para Mercedes, ya que ha quedado claro que las movilizaciones están dando sus frutos.
A mí lo que me preocupa es cuánto se han llevado los de Mercedes en subvenciones.
#2 y los del pnv-pse en sobres