La industria de los medios de comunicación está viviendo una verdadera revolución impulsada por la digitalización de los contenidos, los cambios en los hábitos de consumo de los ciudadanos y la imparable evolución de la tecnología. Esto ha llevado a la prensa a redefinir su modelo de negocio buscando monetizar mejor la información digital.
Ya no van con los tiempos. El 'producto' de su industria ya no es la información transformada (o creada ), ni su distribución, el producto es el número de lectores.
Pensandolo bien, los periódicos en este país es más o menos como novelas de política ficción. Se les ponen tapas duras a lo mejor la gente se piensa lo de pagar por leerlos
Yo solo apostare por medios que tengan los huevos de sacarme en portada temas como "Gladio" y la vinculación de los líderes europeos con el terrorismo de estado.
Creo que puedo esperar sentado, pero desde luego no voy a pagar para que me manipulen.
Que me follen contra mi voluntad es una cosa, que pague la cama otra.
Comentarios
Se van a dar un batacazo histórico.
Ya no van con los tiempos. El 'producto' de su industria ya no es la información transformada (o creada ), ni su distribución, el producto es el número de lectores.
Pagar por ver, escuchar o leer su opinión sobre cosas que dicen que han pasado, claro que si, campeones... coged todo mi dinero.
Ya lo hicieron los periódicos y así les fue
#7 que tiempos aquellos cuando la gente se pensaba que pagaba por información honesta.
Ilusos!! Solo pagaban el papel y las grapas, la información la pagaban otros.
la otra mitad de los directivos no, y serán los que se forren
Pensandolo bien, los periódicos en este país es más o menos como novelas de política ficción. Se les ponen tapas duras a lo mejor la gente se piensa lo de pagar por leerlos
No me llames iluso, por tener una ilusión....
Yo solo apostare por medios que tengan los huevos de sacarme en portada temas como "Gladio" y la vinculación de los líderes europeos con el terrorismo de estado.
Creo que puedo esperar sentado, pero desde luego no voy a pagar para que me manipulen.
Que me follen contra mi voluntad es una cosa, que pague la cama otra.
Es libre mercado que hagan lo que quieran yo también.