Por décadas, los principales partidos han usado un proceso enrevesado para escoger a sus nominados, uno que considera a los votantes corrientes solo de forma indirecta. Como los estadounidenses este año favorecen más a candidatos heterodoxos - los más perjudicados por estas reglas - están haciéndose conscientes repentinamente de esta realidad. [...] Aunque algunos votantes solo ahora están descubriendo que a veces sus preferencias cuentan poco más que un "me gusta" de Facebook, los líderes del partido dicen que estas reglas no son nada nuevo.
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Algo similar se vive aquí. La partidocracia ha degenerado el modelo de democracia, las oligarquías partidistas terminan asumiendo la soberanía efectiva y dejan al margen al ciudadano de 'a pie'.