Sabiduría popular: hasta el 40 de mayo no te quites el sayo.
La manada humana es incapaz de hacerse una idea del futuro que tiene a la vuelta de la esquina.
Cuando llegue el momento la subsistencia no dependerá de las reservas de provisiones que uno haya podido haber acumulado para esos momentos sino de las armas con las que cuente para defenderlas.
Cuando el campo deje de producir, cuando las cadenas de distribución de alimentos dejen de funcionar, los 9k millones de personas que hay en el mundo solo tendrán para saciar su hambre eso precisamente: 9k de personas.
No somos conscientes del efecto que nuestra civilización y nuestro modo de vida causa en el único lugar del universo en el que nuestro soporte vital está garantizado. Y no somos conscientes porque una mano negra acalla cualquier llamada de atención, por mínima que sea.
El ser humano no tiene remedio, ni como individuo ni como manada.
Comentarios
Que alguien avise a El_Tron que estas noticias le gusta siempre comentar
#1 Con suerte podremos leer una disertación sobre mamíferos e instrumentos musicales.
#0 Entonces Asturias ya se puede "levantenizar" con ordas de guiris, chiringuitos, espetos, rebujitos y demás atrezo turístico?
La que os viene encima...
Lo de Canarias estos días ha sido asqueroso, el calor cada vez empieza antes.... Ni primavera ni ostias.
Calor de abril hasta finales de octubre, de cambio de hora a cambio de hora, una pe eme del tamaño de Júpiter.
Sabiduría popular: hasta los 40 grados de mayo no te quites el sayo.
Sabiduría popular: hasta el 40 de mayo no te quites el sayo.
La manada humana es incapaz de hacerse una idea del futuro que tiene a la vuelta de la esquina.
Cuando llegue el momento la subsistencia no dependerá de las reservas de provisiones que uno haya podido haber acumulado para esos momentos sino de las armas con las que cuente para defenderlas.
Cuando el campo deje de producir, cuando las cadenas de distribución de alimentos dejen de funcionar, los 9k millones de personas que hay en el mundo solo tendrán para saciar su hambre eso precisamente: 9k de personas.
No somos conscientes del efecto que nuestra civilización y nuestro modo de vida causa en el único lugar del universo en el que nuestro soporte vital está garantizado. Y no somos conscientes porque una mano negra acalla cualquier llamada de atención, por mínima que sea.
El ser humano no tiene remedio, ni como individuo ni como manada.
La verdad estos cambios locos empiezan a sentar como una patada en el culo. Serán los años, supongo.
Pues entonces se libran de acoger migrantes madrileños que buscan sombra.