Habría que valorarlo en su justa medida: esta práctica abriría ya en el neolítico los senderos que después serían caminos, luego calzadas, más tarde cañadas y finalmente carreteras y autovías, esas mismas que ahora transitamos. Algo ya nos ha legado.
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Habría que valorarlo en su justa medida: esta práctica abriría ya en el neolítico los senderos que después serían caminos, luego calzadas, más tarde cañadas y finalmente carreteras y autovías, esas mismas que ahora transitamos. Algo ya nos ha legado.