Hace 7 años | Por YPolitica a infolibre.es
Publicado hace 7 años por YPolitica a infolibre.es

"Si la economía es, como yo creo que debe ser, la del oikos, la que nos proporciona el sustento y la que nos permite ser más o menos felices, no puede ser otra que una economía del amor. Vivimos, por el contrario, en una economía de la muerte, lo dice el propio papa Francisco: la economía liberal mata. Se crea escasez o desempleo de modo artificial, premeditado. El capitalismo fabrica el sufrimiento y necesitamos vivir del amor."

Comentarios

D

#7 A mi este tipo de generalizaciones absurdas me parecen simples brindis al sol, cuando el problema más que el sistema somos los que los conformamos, o sea, los humanos. El capitalismo ha sido el sistema que ha traído las cotas más altas de desarrollo a la humanidad, creo que eso es un hecho. Incluso en África viven mejor ahora que cuando eran colonias en los 50's, y eso que suelen ser más dictaduras personalistas que sistemas capitalistas. Cualquier sistema humano va a ser imperfecto, lo importante es las libertades que ofrece para corregir los defectos y eso en una dictadura no se da.

diegusss

#7 Holodomor es un mito creado por los nazis y el Vaticano, cuyo objetivo era evitar la alianza franco-rusa que Herriot preconizaba. Hay documentación sobre ello para aburrir*. Pero los herederos del pensamiento fascista no dejan de extender la propaganda, que le vamos a hacer.

*Memorándum Ponsonby Moore Crosthwaite
* los archivos del Foreign Office sobre el hambre en Ucrania
* los documentos del Quay d'Orsay francés

D

Laa economía no la sostiene el empleo como trabajo remunerado, la economía la sostiene el trabajo, trabajo de madres en casa que paren hijos, trabajo de quien nos da de comer, nos cuida cuando estamos enfermos, nos lavan la ropa y limpian la casa. Sin la amistad, la hermandad, el amor, y un montón de valores no econométricos no habría empleo ni economía ni siquiera sociedad.
La economía real incluye el trabajo no remunerado o muy mal remunerado lejos de la vista, donde no se ve, en los campos, en otros lugares y en otros países e incluso en otros continentes, el cuidado del medio ambiente y su conservación son imprescindibles para sostener una economía monetaria . Quien entienda la economía como la parte monetaria de la sociedad, está ciego.

D

Claro, por eso en los gulags siberianos se repartía amor a manos llenas, para reconducir a todos los insensibles que no vibrasen al son del amado líder.

mente_en_desarrollo

#3 Creo que eso poco tiene que ver con la economía.

Salvo que me digas que lo de los gulags era para hacer sostenibles las pensiones, claro (y no lo digas muy alto, que Mariano busca alternativas).

D

#4 Si quieres que hablemos de las cosas del comer más que del amor siberiano, hagásmoslo. Empezamos por la hambruna de 1921
https://es.wikipedia.org/wiki/Hambruna_rusa_de_1921 o prefieres el Holodomor en 1933 https://es.wikipedia.org/wiki/Holodomor ?

mente_en_desarrollo

#6 También podemos hablar del hambre que hay en los países capitalistas de África para que en los países ricos podamos tener móviles de última generación.

La del 21, lo veo normal (aquí también la hubo tras la guerra civil). El Holodomor desde luego fue una atrocidad y posiblemente evitable.

Pero bueno, desde luego, hablando de economía, esto son cosas discutibles, el autoritarismo poco tiene que ver con ella.

powernergia

#3 Se refiere mas bien al capitalismo que se lleva imponiendo en los últimos 40 años (neoliberalismo).

D

#3 El gulag es Amor colectivo.

YPolitica

¿Cómo no va a producir una subjetividad determinada o una cultura el hecho de que una parte de nuestras vidas, y por tanto nuestra vida como tal, se haya convertido en una mercancía? Los neoliberales lo sabían y por eso Margaret Thatcher decía con toda sabiduría que lo importante no es la economía, lo prioritario —decía— es cambiar el corazón, el alma. No se puede entender lo que está pasando en los últimos cuarenta años, las políticas neoliberales, sin entender el cambio cultural y de subjetividad, civilizatorio, antropológico, que se ha conseguido impulsar e imponer.

D

Pienso que el tiempo es como la lumbre que calienta la marmita donde mi vida cuece. Y quiero pensar que los vapores que emanan de la marmita de mi vida impregnan el ambiente y lo hacen más o menos grato, más o menos apetecible. Por eso los ingredientes que vamos echando a esa marmita tienen que ser aromáticos y delicadamente equilibrados. Mi trabajo me cuesta adivinar cuáles son los más adecuados a cada circunstancia y lugar. Algún día esa lumbre se apagará y quedarán en el recuerdo de los que me conocieron esos aromas y olores. Espero que recuerden más los agradables y no los que arrugan la nariz.

D

Éste sistema es maligno. Yo intento vivir fuera de él todo lo que puedo y eso sólo se alcanza con una vida libertaria

Aergon

Para que un amancio ortega sea rico 100.000 españoles tienen que pasar hambre y 500.000 indios tienen que trabajar como esclavos