Que las vacunas constituyen la intervención médica más exitosa frente a las enfermedades infecciosas es un hecho innegable, pese a pronunciamientos estrambóticos. Las vacunas han salvado, y salvan, millones de vidas. Muchas veces esto se nos olvida porque, por suerte, no asistimos a diario a la muerte y penuria que acarreaban las enfermedades infecciosas que asolaban el mundo hasta el desarrollo de las vacunas. Curiosamente, esta fortaleza constituye una de sus debilidades hoy en día.
Comentarios
Recuerdo en un foro en el que participaba y administraba, hará como diez o más años leí el primer post donde una futura madre se planteaba si vacunar a su hijo porque había leído cosas por ahí.
Se me pusieron los pelos de punta y le contesté que si hubiese tenido a tres compañeros de clase con hierros en las piernas y muletas para poder andar (yo estudié con gitanos y, pobrecillos, muchos no estaban vacunados de la polio) no se plantearia una barbaridad así.
Bueno, me pusieron de intolerante, de que antes de opinar había que informarse, de que había que escuchar a las dos partes...
Pues esa es la cosa, a quien no se le ha muerto un tío de sarampión, no ha compartido clase con niños destrozados por la polio y cosas así seguro que le cuesta imaginar lo que era el mundo sin esas vacunas, y no era nada bonito.
Que se dejen de pijaes, y que recen por mi alma pa cuando me muera, mientras que dejen a los científicos y médicos trabajar y buscar una vacuna para que pueda vivir más años
Pues a mi eso de vacunarse para que te inyecten nanomáquinas se me hace muy Metal Gear Solid, ¿Dónd hay que firmar para ser como Snake?
Yo creo que si se usasen los fetos abortados encontrados emparedados en algunos conventos, no habría tantos problemas.