El 67% de los españoles están de acuerdo con que los inmigrantes hacen que bajen los salarios al aceptar salarios más bajos. El 48.5% se muestra de acuerdo con la afirmación de que los inmigrantes quitan el trabajo a los españoles. La relación entre inmigración, empleo y salarios es mucho más compleja y contradictoria de lo que cabría pensar. La mayoría vienen a completar el mercado de trabajo, trayendo perfiles complementarios y no sustitutivos, y por tanto incrementando la productividad de un gran número de empresas.
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