En la Argentina, donde la inmigración constituye parte esencial de su identidad y de su historia, la cuestión no puede ser más actual: en los últimos dos años y medio se han radicado en el país, legalmente, unas 500.000 personas, en su mayor parte provenientes de naciones vecinas. A pesar de sus recurrentes crisis económicas y políticas, la Argentina sigue siendo la meca para, básicamente, paraguayos, bolivianos y peruanos. Y, ahora, también venezolanos: están llegando 300 por día.
Comentarios
¿Una meca "para..." quién?
Claro, el problema el cuando empiezan a llegar venezolanos.