Desde que tenía 17 años, Rehana soñaba con mantener a su familia. Hija única de padres que luchaban por llegar a fin de mes en Bangladesh, dice: “Siempre pensé: ‘No tengo hermano, ¿quién cuidará de mis padres?’”. Había querido asumir esa responsabilidad ella misma, pero a los 14 años, sus ambiciones se vieron frustradas cuando una familia influyente de la comunidad le propuso matrimonio.
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P.D no fueron los idiotas de los gemelos de Korea que hablaron sobre que se arreglaban casamientos de adolescentes y que con 13 o así ya se podía, ya sabes, follar.