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#26:
#22 El 8 de junio de 2019, poco antes de las dos de la tarde, un incendio arrasó un piso en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Los bomberos llegaron a tiempo para salvar el edificio de las llamas y encontraron, en una de las habitaciones, el cuerpo carbonizado de un hombre. Estaba tumbado boca abajo sobre la cama. Había trabajado de noche como vigilante de seguridad y dormía cuando todo ocurrió. Pero no fue el fuego lo que lo mató. Manuel Molina tenía signos de haber sido apuñalado en el tórax y en el cuello. Cuando su hijo, Ismael Molina —Isma—, llegó a casa con una mano vendada y sangrando, los Mossos le preguntaron qué había ocurrido. “Me fui a caminar y caí sobre unos vidrios”, mintió.
En comisaría, Isma —que ese día cumplía 21 años— se desmoronó. “Hoy no he visto otra solución. He cogido un cuchillo y se lo he clavado a mi padre por la espalda”, explicó. La policía tenía el cadáver, el autor y una confesión. Caso resuelto. Pero no iba a ser tan sencillo. El chico contó una historia alucinante. Su padre no era quien decía ser, sino el miembro de un peligroso grupo mafioso que amenazaba con matar al resto de la familia (su madre y su hermana pequeña) pero también a su novia, Julia, y a los gemelos que, según creía Isma a pies juntillas, había tenido con ella. La única salida era matar al padre y saldar una deuda de 20.000 euros.
Isma no lo sabía —nadie se lo había diagnosticado aún—, pero estaba sufriendo una crisis aguda de esquizofrenia paranoide. Vivía un delirio. Ni su novia Julia existía ni había tenido bebés con ella ni su padre Manuel era un mafioso. La tesis de la Fiscalía es que todo había sido un montaje orquestado por Alba Andreu, una chica de 19 años que en un año de amistad había adquirido un “poder supremo” sobre él que le valió, presuntamente, para convencerlo de que matara a su padre. El ministerio público pide 34 años y tres meses de cárcel para Alba por inducción al asesinato con alevosía, estafa e incendio, y la absolución para Isma, pese a ser el autor material del crimen, por alteración psíquica. La defensa de Alba defiende su inocencia y buscará la absolución.
El juicio, con jurado popular, arranca el martes y deberá aclarar una pregunta: ¿logró Alba lavar el cerebro de Isma con tanta eficacia como para empujarlo al parricidio? El sumario del caso, al que ha accedido EL PAÍS, ofrece algunas pistas.
Un grupo policial secreto y una novia imaginaria
Arnau S. era amigo íntimo de Isma. Se conocían desde el colegio, estudiaban juntos la carrera de Ingeniería informática, pasaban las horas jugando en el ordenador. En marzo de 2018 empezó a salir con Alba, a la que había conocido en Tinder, y no tardó en presentársela. Pronto formaron un triángulo compacto. Alba, que había acabado la ESO y trabajaba como dependienta, observó que eran chicos introvertidos y “fácilmente manipulables”, siempre según la Fiscalía. Les contó que formaba parte de Baix, un grupo secreto de los Mossos d’Esquadra que ayudaba a mujeres maltratadas y torturadas. Los invitó a unirse. “Nos hizo firmar un folio para colaborar”, declaró más tarde, ante los investigadores, Arnau, que rompió la relación un año después. “Pensé que era una broma, pero Ismael se lo tomó más en serio. Empezó a anotar matrículas de coches sospechosos en Vilanova. Hacía lo que Alba le decía”.
Mantener un grupo policial de ese nivel cuesta dinero, y, según la acusación, Alba animó a Isma —su familia disfrutaba de una situación económica holgada y ella lo sabía— a sufragar los gastos. La supuesta estafa empezó en febrero de 2019, primero con pequeñas cantidades (100, 300 euros) y luego con sumas más importantes que el chico le remitía desde una cuenta destinada a pagar sus estudios. Para no levantar las sospechas de sus padres, indicaba como concepto “curso informática” o “feria informática”. Entregó 7.495 euros a Alba. Los Mossos han averiguado que la chica usó parte del dinero para comprar objetos caros, como teléfonos móviles o un patinete eléctrico Xiaomi, según consta en los informes policiales.
Alba no solo creó una novela policíaca para Isma, sostiene la Fiscalía, sino que también le buscó novia: un personaje que le sirvió para “intensificar el vínculo emocional” con él y que interpretó en cientos de conversaciones de WhatsApp. El chico acabó enamorado de una entelequia con la que se escribía cartas de amor con dibujos. Julia alegaba problemas personales y de salud para no verlo. Lo curioso es que, estando ya en prisión, el chico explicó que una noche, cuando estaba borracho, creyó haberla conocido en persona: una chica “morena de rasgos latinos, madre cubana y padre español”. El presunto despliegue narrativo de Alba fue exuberante. Los investigadores concluyen que convenció a Isma de que le entregara un bote con esperma y le hizo creer, con fotos de ecografías que sacaba de internet, que Julia estaba embarazada de gemelos.
Un mes antes del asesinato, los padres de Isma cerraron el grifo. Ya no iba a haber más transferencias. Alba dio un paso más, según la Fiscalía: le explicó que Manuel Molina, su padre, tenía conexiones con la mafia y era una amenaza para la vida de Julia. La única solución pasaba por matarlo y pagar 20.000 euros. Meses más tarde, desde el módulo psiquiátrico de Brians, Isma —su esquizofrenia estabilizada con la medicación— contó que Alba le había detallado formas de cometer el crimen que siempre “acababan con el incendio del cadáver”.
Alejarse de la realidad
El 8 de junio, tras dormir sobre unos cartones en la calle, convencido de que su padre tramaba el peor destino para él y los suyos, Isma se decidió. Le escribió a Alba para confirmar que debía seguir adelante con el plan y ella “le interpeló para llevar a cabo la acción”, sostiene el escrito de la Fiscalía. Subió al piso, cogió una navaja y la clavó torpemente sobre el cuerpo de su padre. Más adelante dijo que no se sentía culpable, sino “aliviado”: Julia y los gemelos estaban a salvo. “Me comí una magdalena porque tenía hambre”. Luego roció el cuerpo con productos inflamables, salió a la calle a caminar y, tal como le había indicado Alba, formateó el móvil y lo tiró al mar. Ya en prisión, lamentó haber creído “cosas absurdas”.
Isma pasó dos años en prisión provisional, pero ahora la Fiscalía solicita su absolución y su ingreso en un centro psiquiátrico. La responsabilidad, para la acusación, se centra en Alba, que aisló al chico, lo “alejó de la realidad” e hizo que germinara en él la idea de matar a su padre, un “obstáculo en su propósito económico” de enriquecerse a su costa, siempre según la acusación. Tras intervenir su teléfono móvil por orden del juez, los Mossos detuvieron en noviembre de 2019 a Alba, que permaneció dos meses en prisión provisional.
La defensa de la chica, que ejerce el penalista Eloi Castellarnau, buscará su absolución. El informe pericial encargado por el juez asegura que presenta “rasgos esquizoides y sádicos”, aunque no aprecia “delirios o fabulación patológica”. Pero los informes encargados por la defensa ahondan en la biografía de una niña con un padre alcohólico, una adolescente que sufrió bullying en el instituto y una joven que se define como “una pringada” y que encontró en las ensoñaciones una forma de “protegerse de la realidad”. Esos peritos añaden que no tiene “inteligencia para manipular” y que es “incapaz de inducir a nadie a cometer un homicidio”. En 2016, cuando fue atendida por acoso escolar, un doctor dejó escrita una frase que, a la luz de la tesis de la Fiscalía, resulta paradójica: Alba es una chica “altamente vulnerable frente a la manipulación de los demás”.
Sale muy cutre con copiar y pegar desde el móvil
En comisaría, Isma —que ese día cumplía 21 años— se desmoronó. “Hoy no he visto otra solución. He cogido un cuchillo y se lo he clavado a mi padre por la espalda”, explicó. La policía tenía el cadáver, el autor y una confesión. Caso resuelto. Pero no iba a ser tan sencillo. El chico contó una historia alucinante. Su padre no era quien decía ser, sino el miembro de un peligroso grupo mafioso que amenazaba con matar al resto de la familia (su madre y su hermana pequeña) pero también a su novia, Julia, y a los gemelos que, según creía Isma a pies juntillas, había tenido con ella. La única salida era matar al padre y saldar una deuda de 20.000 euros.
Isma no lo sabía —nadie se lo había diagnosticado aún—, pero estaba sufriendo una crisis aguda de esquizofrenia paranoide. Vivía un delirio. Ni su novia Julia existía ni había tenido bebés con ella ni su padre Manuel era un mafioso. La tesis de la Fiscalía es que todo había sido un montaje orquestado por Alba Andreu, una chica de 19 años que en un año de amistad había adquirido un “poder supremo” sobre él que le valió, presuntamente, para convencerlo de que matara a su padre. El ministerio público pide 34 años y tres meses de cárcel para Alba por inducción al asesinato con alevosía, estafa e incendio, y la absolución para Isma, pese a ser el autor material del crimen, por alteración psíquica. La defensa de Alba defiende su inocencia y buscará la absolución.
El juicio, con jurado popular, arranca el martes y deberá aclarar una pregunta: ¿logró Alba lavar el cerebro de Isma con tanta eficacia como para empujarlo al parricidio? El sumario del caso, al que ha accedido EL PAÍS, ofrece algunas pistas.
Un grupo policial secreto y una novia imaginaria
Arnau S. era amigo íntimo de Isma. Se conocían desde el colegio, estudiaban juntos la carrera de Ingeniería informática, pasaban las horas jugando en el ordenador. En marzo de 2018 empezó a salir con Alba, a la que había conocido en Tinder, y no tardó en presentársela. Pronto formaron un triángulo compacto. Alba, que había acabado la ESO y trabajaba como dependienta, observó que eran chicos introvertidos y “fácilmente manipulables”, siempre según la Fiscalía. Les contó que formaba parte de Baix, un grupo secreto de los Mossos d’Esquadra que ayudaba a mujeres maltratadas y torturadas. Los invitó a unirse. “Nos hizo firmar un folio para colaborar”, declaró más tarde, ante los investigadores, Arnau, que rompió la relación un año después. “Pensé que era una broma, pero Ismael se lo tomó más en serio. Empezó a anotar matrículas de coches sospechosos en Vilanova. Hacía lo que Alba le decía”.
Mantener un grupo policial de ese nivel cuesta dinero, y, según la acusación, Alba animó a Isma —su familia disfrutaba de una situación económica holgada y ella lo sabía— a sufragar los gastos. La supuesta estafa empezó en febrero de 2019, primero con pequeñas cantidades (100, 300 euros) y luego con sumas más importantes que el chico le remitía desde una cuenta destinada a pagar sus estudios. Para no levantar las sospechas de sus padres, indicaba como concepto “curso informática” o “feria informática”. Entregó 7.495 euros a Alba. Los Mossos han averiguado que la chica usó parte del dinero para comprar objetos caros, como teléfonos móviles o un patinete eléctrico Xiaomi, según consta en los informes policiales.
Alba no solo creó una novela policíaca para Isma, sostiene la Fiscalía, sino que también le buscó novia: un personaje que le sirvió para “intensificar el vínculo emocional” con él y que interpretó en cientos de conversaciones de WhatsApp. El chico acabó enamorado de una entelequia con la que se escribía cartas de amor con dibujos. Julia alegaba problemas personales y de salud para no verlo. Lo curioso es que, estando ya en prisión, el chico explicó que una noche, cuando estaba borracho, creyó haberla conocido en persona: una chica “morena de rasgos latinos, madre cubana y padre español”. El presunto despliegue narrativo de Alba fue exuberante. Los investigadores concluyen que convenció a Isma de que le entregara un bote con esperma y le hizo creer, con fotos de ecografías que sacaba de internet, que Julia estaba embarazada de gemelos.
Un mes antes del asesinato, los padres de Isma cerraron el grifo. Ya no iba a haber más transferencias. Alba dio un paso más, según la Fiscalía: le explicó que Manuel Molina, su padre, tenía conexiones con la mafia y era una amenaza para la vida de Julia. La única solución pasaba por matarlo y pagar 20.000 euros. Meses más tarde, desde el módulo psiquiátrico de Brians, Isma —su esquizofrenia estabilizada con la medicación— contó que Alba le había detallado formas de cometer el crimen que siempre “acababan con el incendio del cadáver”.
Alejarse de la realidad
El 8 de junio, tras dormir sobre unos cartones en la calle, convencido de que su padre tramaba el peor destino para él y los suyos, Isma se decidió. Le escribió a Alba para confirmar que debía seguir adelante con el plan y ella “le interpeló para llevar a cabo la acción”, sostiene el escrito de la Fiscalía. Subió al piso, cogió una navaja y la clavó torpemente sobre el cuerpo de su padre. Más adelante dijo que no se sentía culpable, sino “aliviado”: Julia y los gemelos estaban a salvo. “Me comí una magdalena porque tenía hambre”. Luego roció el cuerpo con productos inflamables, salió a la calle a caminar y, tal como le había indicado Alba, formateó el móvil y lo tiró al mar. Ya en prisión, lamentó haber creído “cosas absurdas”.
Isma pasó dos años en prisión provisional, pero ahora la Fiscalía solicita su absolución y su ingreso en un centro psiquiátrico. La responsabilidad, para la acusación, se centra en Alba, que aisló al chico, lo “alejó de la realidad” e hizo que germinara en él la idea de matar a su padre, un “obstáculo en su propósito económico” de enriquecerse a su costa, siempre según la acusación. Tras intervenir su teléfono móvil por orden del juez, los Mossos detuvieron en noviembre de 2019 a Alba, que permaneció dos meses en prisión provisional.
La defensa de la chica, que ejerce el penalista Eloi Castellarnau, buscará su absolución. El informe pericial encargado por el juez asegura que presenta “rasgos esquizoides y sádicos”, aunque no aprecia “delirios o fabulación patológica”. Pero los informes encargados por la defensa ahondan en la biografía de una niña con un padre alcohólico, una adolescente que sufrió bullying en el instituto y una joven que se define como “una pringada” y que encontró en las ensoñaciones una forma de “protegerse de la realidad”. Esos peritos añaden que no tiene “inteligencia para manipular” y que es “incapaz de inducir a nadie a cometer un homicidio”. En 2016, cuando fue atendida por acoso escolar, un doctor dejó escrita una frase que, a la luz de la tesis de la Fiscalía, resulta paradójica: Alba es una chica “altamente vulnerable frente a la manipulación de los demás”.
Sale muy cutre con copiar y pegar desde el móvil
#14:
Joder, menuda película, si es cierto que lo manipuló hasta ese extremo espero que se pudra en prisión, pobre chaval y pobre familia.
#2:
No conocía este caso. La historia es brutal.
Comentarios
Joder, menuda película, si es cierto que lo manipuló hasta ese extremo espero que se pudra en prisión, pobre chaval y pobre familia.
#22 El 8 de junio de 2019, poco antes de las dos de la tarde, un incendio arrasó un piso en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Los bomberos llegaron a tiempo para salvar el edificio de las llamas y encontraron, en una de las habitaciones, el cuerpo carbonizado de un hombre. Estaba tumbado boca abajo sobre la cama. Había trabajado de noche como vigilante de seguridad y dormía cuando todo ocurrió. Pero no fue el fuego lo que lo mató. Manuel Molina tenía signos de haber sido apuñalado en el tórax y en el cuello. Cuando su hijo, Ismael Molina —Isma—, llegó a casa con una mano vendada y sangrando, los Mossos le preguntaron qué había ocurrido. “Me fui a caminar y caí sobre unos vidrios”, mintió.
En comisaría, Isma —que ese día cumplía 21 años— se desmoronó. “Hoy no he visto otra solución. He cogido un cuchillo y se lo he clavado a mi padre por la espalda”, explicó. La policía tenía el cadáver, el autor y una confesión. Caso resuelto. Pero no iba a ser tan sencillo. El chico contó una historia alucinante. Su padre no era quien decía ser, sino el miembro de un peligroso grupo mafioso que amenazaba con matar al resto de la familia (su madre y su hermana pequeña) pero también a su novia, Julia, y a los gemelos que, según creía Isma a pies juntillas, había tenido con ella. La única salida era matar al padre y saldar una deuda de 20.000 euros.
Isma no lo sabía —nadie se lo había diagnosticado aún—, pero estaba sufriendo una crisis aguda de esquizofrenia paranoide. Vivía un delirio. Ni su novia Julia existía ni había tenido bebés con ella ni su padre Manuel era un mafioso. La tesis de la Fiscalía es que todo había sido un montaje orquestado por Alba Andreu, una chica de 19 años que en un año de amistad había adquirido un “poder supremo” sobre él que le valió, presuntamente, para convencerlo de que matara a su padre. El ministerio público pide 34 años y tres meses de cárcel para Alba por inducción al asesinato con alevosía, estafa e incendio, y la absolución para Isma, pese a ser el autor material del crimen, por alteración psíquica. La defensa de Alba defiende su inocencia y buscará la absolución.
El juicio, con jurado popular, arranca el martes y deberá aclarar una pregunta: ¿logró Alba lavar el cerebro de Isma con tanta eficacia como para empujarlo al parricidio? El sumario del caso, al que ha accedido EL PAÍS, ofrece algunas pistas.
Un grupo policial secreto y una novia imaginaria
Arnau S. era amigo íntimo de Isma. Se conocían desde el colegio, estudiaban juntos la carrera de Ingeniería informática, pasaban las horas jugando en el ordenador. En marzo de 2018 empezó a salir con Alba, a la que había conocido en Tinder, y no tardó en presentársela. Pronto formaron un triángulo compacto. Alba, que había acabado la ESO y trabajaba como dependienta, observó que eran chicos introvertidos y “fácilmente manipulables”, siempre según la Fiscalía. Les contó que formaba parte de Baix, un grupo secreto de los Mossos d’Esquadra que ayudaba a mujeres maltratadas y torturadas. Los invitó a unirse. “Nos hizo firmar un folio para colaborar”, declaró más tarde, ante los investigadores, Arnau, que rompió la relación un año después. “Pensé que era una broma, pero Ismael se lo tomó más en serio. Empezó a anotar matrículas de coches sospechosos en Vilanova. Hacía lo que Alba le decía”.
Mantener un grupo policial de ese nivel cuesta dinero, y, según la acusación, Alba animó a Isma —su familia disfrutaba de una situación económica holgada y ella lo sabía— a sufragar los gastos. La supuesta estafa empezó en febrero de 2019, primero con pequeñas cantidades (100, 300 euros) y luego con sumas más importantes que el chico le remitía desde una cuenta destinada a pagar sus estudios. Para no levantar las sospechas de sus padres, indicaba como concepto “curso informática” o “feria informática”. Entregó 7.495 euros a Alba. Los Mossos han averiguado que la chica usó parte del dinero para comprar objetos caros, como teléfonos móviles o un patinete eléctrico Xiaomi, según consta en los informes policiales.
Alba no solo creó una novela policíaca para Isma, sostiene la Fiscalía, sino que también le buscó novia: un personaje que le sirvió para “intensificar el vínculo emocional” con él y que interpretó en cientos de conversaciones de WhatsApp. El chico acabó enamorado de una entelequia con la que se escribía cartas de amor con dibujos. Julia alegaba problemas personales y de salud para no verlo. Lo curioso es que, estando ya en prisión, el chico explicó que una noche, cuando estaba borracho, creyó haberla conocido en persona: una chica “morena de rasgos latinos, madre cubana y padre español”. El presunto despliegue narrativo de Alba fue exuberante. Los investigadores concluyen que convenció a Isma de que le entregara un bote con esperma y le hizo creer, con fotos de ecografías que sacaba de internet, que Julia estaba embarazada de gemelos.
Un mes antes del asesinato, los padres de Isma cerraron el grifo. Ya no iba a haber más transferencias. Alba dio un paso más, según la Fiscalía: le explicó que Manuel Molina, su padre, tenía conexiones con la mafia y era una amenaza para la vida de Julia. La única solución pasaba por matarlo y pagar 20.000 euros. Meses más tarde, desde el módulo psiquiátrico de Brians, Isma —su esquizofrenia estabilizada con la medicación— contó que Alba le había detallado formas de cometer el crimen que siempre “acababan con el incendio del cadáver”.
Alejarse de la realidad
El 8 de junio, tras dormir sobre unos cartones en la calle, convencido de que su padre tramaba el peor destino para él y los suyos, Isma se decidió. Le escribió a Alba para confirmar que debía seguir adelante con el plan y ella “le interpeló para llevar a cabo la acción”, sostiene el escrito de la Fiscalía. Subió al piso, cogió una navaja y la clavó torpemente sobre el cuerpo de su padre. Más adelante dijo que no se sentía culpable, sino “aliviado”: Julia y los gemelos estaban a salvo. “Me comí una magdalena porque tenía hambre”. Luego roció el cuerpo con productos inflamables, salió a la calle a caminar y, tal como le había indicado Alba, formateó el móvil y lo tiró al mar. Ya en prisión, lamentó haber creído “cosas absurdas”.
Isma pasó dos años en prisión provisional, pero ahora la Fiscalía solicita su absolución y su ingreso en un centro psiquiátrico. La responsabilidad, para la acusación, se centra en Alba, que aisló al chico, lo “alejó de la realidad” e hizo que germinara en él la idea de matar a su padre, un “obstáculo en su propósito económico” de enriquecerse a su costa, siempre según la acusación. Tras intervenir su teléfono móvil por orden del juez, los Mossos detuvieron en noviembre de 2019 a Alba, que permaneció dos meses en prisión provisional.
La defensa de la chica, que ejerce el penalista Eloi Castellarnau, buscará su absolución. El informe pericial encargado por el juez asegura que presenta “rasgos esquizoides y sádicos”, aunque no aprecia “delirios o fabulación patológica”. Pero los informes encargados por la defensa ahondan en la biografía de una niña con un padre alcohólico, una adolescente que sufrió bullying en el instituto y una joven que se define como “una pringada” y que encontró en las ensoñaciones una forma de “protegerse de la realidad”. Esos peritos añaden que no tiene “inteligencia para manipular” y que es “incapaz de inducir a nadie a cometer un homicidio”. En 2016, cuando fue atendida por acoso escolar, un doctor dejó escrita una frase que, a la luz de la tesis de la Fiscalía, resulta paradójica: Alba es una chica “altamente vulnerable frente a la manipulación de los demás”.
Sale muy cutre con copiar y pegar desde el móvil
#26 Para nada cutre, está perfecto. Muchas gracias!! Jolines, vaya película, no?
Pobre padre de Isma, que muerte tan trágica y estúpida. Y guau. Te sale algo así en un telefilme de antena3 y dices "como se le ha ido la pinza al guionista".
Puf!
#28 hombre había algunas imágenes curiosas, aunque intranscendentales, Joe me han penalizado con karma por contestar a todos
#21 #26 es un majete y lo ha hecho!
#29 jaja ehh que yo no tengo suscripción de pago, me sale free
#26 gracias
#30 go to #35
#26 Gracias!
#31 jaja de nada, son 100 €, 50€ si pagas antes de diez días
#26 Muchas gracias! A mi tampoco me dejaba leerlo.
Alucinante la historia. Pobre chaval, pobre padre, pobre familia...Si se confirma lo que se dice, menuda tipa la chica .
No conocía este caso. La historia es brutal.
#2 No, no es tan brutal. Es muy habitual que haya gente que se aproveche de enfermos mentales, el tema es que no llegan a ser casos tan extremos y de ahí que no se sepan. Peor vamos, es mucho más habitual de lo que se piensa. Y casos así, de gente con esquizofrenia que acaba muy mal, hay a patadas.
#10 pues al hecho de que este caso sea tan extremo me refería.
#46 Madre mía...Estas fatality amigo ajajaja normal que sobreviva, demasiao me parece, oye mucho ánimo ❤ ️
#47 Así es... desprecios absolutos... ese es el trato.
#49 Está claro que la personas interpretan la realidad según sus vivencias y su prisma... So, mis más sinceras condolencias, ojalá la vida te hubiera regalado otro tipo de experiencias.
#50 Si claro... ergo el patriarcado no existe es solo una percepcion parcial... anda que...
#52 Mira, no voy a entrar en controversias contigo porque solo serviría para reforzar tus creencias y yo, sinceramente, no quiero hacerte más infeliz ❤ ️
#54 Ser critico con las mujeres no me hace en absoluto infeliz. No sois el centro de la vida de nadie. Es mas, disfruto mucho mas de la vida viendo la realidad de la misma, el problema lo tienen los que os buscan para llenar un agujero interno (la mayoria de los hombres por cierto hacen eso)
#57 Para ser feliz tus comentarios dicen todo lo contrario, no pasa nada, todo tiene solución, pero lo primero es darse cuenta.
Es mi último comentario ❤ ️
#59 No me manipules, ves a amedrentar a otro.
Da para novela, escalofriante
#4 hola
Una tipa que engaña a un pobre desgraciado haciéndole creer que es policía secreto, que ha tenido gemelos con una tipa a la que no conoce y que además su padre pretende matarlos a todos: lo usan en una novela y paras de leer al poco rato por ser una historia tan poco creíble.
#32 Hola, a ver qué tal esta otra
El Opus Dei estaría presuntamente involucrado en una conspiración para encubrir la verdadera historia de Jesucristo, quien se habría casado con María Magdalena y habría tenido descendientes que llegaron a Francia, en concreto la dinastía merovingia.
#13 ¿Y qué te lleva a decir eso? Porque menuda afirmación más arbitraria...
#16 #25 Varias razones, por ejemplo: comparada a las ingeniería convencionales, el desarrollo de software depende casi completamente de las personas y sus interacciones que de la aplicación de un proceso, recursos y herramientas.
#41 Vale, no estabas troleando. Pues debo decirte que estás muy, pero que muy equivocado.
Que la informática esté plagada de gente que no tiene ni puta idea de informática porque hay mucha necesidad de mano de obra en este campo, y las cosas se hagan mal, no quiere decir que la ingeniería informática sea menos ingeniería que la ingeniería textil, la ingeniería química o la ingeniería industrial.
Otra cosa es que sea una ingeniería más joven, porque está basada en tecnología moderna, pero como ingeniero informático te aseguro que no es menos ingeniería que las otras.
#63 Pues ya te di mis argumentos y tú todavía ninguno. Te agrego más contra tu enfoque "ingenieril" del desarrollo de software: el aplicar prácticas de "ingeniería" tradicionales, como establecer un proceso rígido, hacer una planificación minuciosa del mes o los próximos 6 meses, sacar un conjunto de indicadores y esperar conocer el estado del proyecto a partir de ellos, etc. no sirve y es contraproducente.
#64 Pues no sé en qué trabajas, pero te aseguro que sí sirve. Lo que pasa es que la mayoría de las empresas quieren todo para ayer y se creen que la informática se puede hacer como quien fríe churros.
Pero te aseguro que cuando se trabaja haciendo bien las cosas (siguiendo los cánones de la ingeniería tradicional), se trabaja muy bien y se sacan resultados cojonudos.
#65 Pues qué quieres que te diga, te has perdido 20 años de agilidad, ¿vienes de los 90s?
#64 Ya, ya... Entiendo que tu no te has tenido que "comer" (trabajes donde trabajes), esos MS Projects infumables con planificaciones del mes, hitos a cumplir, indicadores, estados de proyecto, pruebas, no pruebas, integraciones, no integraciones....
En fin, que ya te he contestado por otro lado: que confundes Ingeniería informática con Desarrollo de Software.
Muy típico.
#41 Entiendo que eres desarrollador de software profesional y que tienes la ingeniería informática, ¿si?
#41 Se me pasó el tiempo de edición de #72 , así que te contesto por aquí:
[....]
Porque, bueno, no se... Creo recordar que yo cuando la estudié, aparte de eso del desarrollo del software, estudié cosas que no dependían en absoluto de personas y sus interacciones. A ver, déjame recordar:
- Matemática discreta.
- Cálculo numérico.
- Análisis numérico.
- Física.
- Electricidad.
- Electrónica. (tanto en esta como en la anterior, otras asignaturas derivadas, como componentes, sistemas, que eran asignaturas aparte)
- Arquitecturas de computadores (tres asignaturas distintas, ojo).
- Microprocesadores (no sólo desarrollo de software para su uso).
- Interfaces/Periféricos y controladores.
- Teoría de autómatas.
- Lenguajes formales (incluyamos aquí la lógica).
- Estadística.
- Teoría de bases de datos (no el desarrollo de software para bases de datos, no. La teoría, en vena).
- Teorías de redes y comunicación.
Es bastante probable que me deje alguna, pero estaré encantado de que alguien añada y/o corrija. Como muestra ya vale.
Reducir la ingeniería informática a "desarrollo del software" es como reducir la arquitectura a "Tirar tabiques con cemento y ladrillos".
#73 Creo que mi comentario inicial se malentendió como subestimando o denigrando a la ingeniería informática, y en realidad no fue mi intención. Tal cual lo expones y estoy de acuerdo, es una ingeniería con todas las de la ley, y además hay ciertos convenios internacionales estrictos que definen y dictan cómo tiene que ser ingeniería.
Ahora bien, mi comentario fue en el contexto de #9, que hablaba de que le parecía raro que gente con carencias / problemas psicológicos / mentales estudiase una "ingeniería"; en mi experiencia, puede que haya cambiado, cuando la gente no sabía qué estudiar, y tenía matemáticas decentes, iba por ingeniería informática, o al menos lo intentaba antes que otras ingenierías más o menos populares como ing. civil, industrial, mecánica, eléctrica, etc. y en mi opinión era por varios motivos incluyendo que a casi todos les gustan los ordenadores, y la amplísima salida laboral: la gente sentía que podía trabajar de programadores, de administradores de sistemas, administradores de redes, hardware incluyendo ordenadores, abrir su consultora, etc. Entonces en la carrera se podía encontrar gente de todo tipo, gente guay, guapas/os, pero además gente "rara" como gente que siempre sonreía, te salía con algún disparate y luego no hablaba más.
Otra cosa es quiénes se terminaban la carrera. Y pues por lo antes expuesto solté el comentario original, que venía a decir que en mi experiencia personal no me sorprende que el chaval de la noticia estudiara ingeniería informática.
CC: #16 que la conversación se salió por las ramas.
#16 Más que afirmación arbitraria, es el colmo de la ignorancia
#53 Sí, lo sé. Pero a veces me muerdo la lengua y en vez de llamar imbécil a alguien simplemente pregunto con educación. Quién sabe, igual está de broma...
mala bicha
Lo más sorprendente del asunto es: ¿Enserio estudiaba Ing. informática? Mira que es una carrera con gran concentración de introvertidos e incluso esquizofrénicos, pero el relato de ese chico se intuye unas carencias que se me hacen incompatibles con estudiar una ingeniería.
#9 Es que ingeniería informática es lo menos ingeniería que hay.
#13 Ajam.
Ilumíname: ¿Qué debe cursarse en una ingeniería para que lo consideres ingeniería?
#9 ¿Podrías indicarme de dónde sale ese dato?
#46 El victimismo no suele ser nada atractivo.
#48 Y menos en un hombre... jajajaja... Buajjj!!! vivimos condenados.
#51 Me parece a mi que te estás condenando tu solo...
#55 Si... animo.
Dos ingenieros informáticos que se pasan todo el día jugandi y que uno resulta que brota por paranoias por culpa
de una tia con déficit intelectual e historial de acoso donde se indica que ella es susceptible de ser manipulada. No se es u poco raro todo.
#33 No tan raro. Si la tia es una manipuladora, no hay que descartar que usase lo del acoso para conseguir ventajas, como cambiar de clase o que le aprobasen el año, y que manipulase el psicologo.
#23 Borra las cookies y se acabó el problema (hasta que consumas otros diez artículos).
Convivo con un esquizofrénico en la familia. No hace ni puto caso a nadie ni en cosas evidentes. Eso sí, le apareció una novia-online-estafa por internet y le estuvo andando dinero hasta que se le acabó. Y eso a pesar de que todos le decíamos que no era real que era una estafa.
#56 No hace falta que sea esquizofrénico para eso... Anyway, que se tome la medicación que es lo mejor que hará.
Alguien con suscripción de pago nos lor resume?
Me parece que un medio de comunicación medianamente serio debería conformarse con pedir que se desbloquee el Adblock, no pedir que uno se registre. Una lástima no poder leer esta información.
#34 Creo que ahora mismo hay una promoción a un euro al mes y con eso te ahorras el tener que decirle a alguien cómo debe gestionar su casa. Supongo que lo verás caro y prefieres dar consejos, ¿no?
#70 No, prefiero que te calles.
#77 Lo sé. Decir la verdad duele.
#78 La verdad no duele. La verdad es la verdad. Lo veo caro y tu prefieres dar consejos, como yo. Y también, prefiero que te calles.
#79 Claro, pero eso no te hará más objetivo. ¿También te parece mucho lo que te pagan?
pobre padre. morir de esa forma y no darse cuenta de que tu hijo que es así...
La voto pero...Muro de pago...
#3 es muro de pago? Porque no me sale nada de nada
#8 El País tiene un límite de artículos al mes que puedes leer gratis, a partir de ahí te bloquea. En este caso yo diría que no sería muro de pago, pero entiendo que sea algo interpretable.
#12 pues no se, no suelo mirar artículos de periódicos online
#12 10 al mes creo que son.
#8 puedes copiar el texto para los que ya no nos deja entrar? Porfi?
#3 la he leído sin problemas
#19 pues copia y pega el texto si haces el favor, que yo ya sobrepasé el número de artículos gratis y no me deja...
#3 No, este tipo de prensa tradicional, controla los accesos mediante cookies, en cuanto eliminas las cookies del sitio en el navegador, cuando vuelves ya puedes leer la noticia.
En Firefox se puede hacer desde el icono del candado, en la misma barra de direcciones a la izquierda; al pulsar en él se muestra una opción "Limpiar cookies y datos del sitio".
Me ha dejado muy loco la historia, la chica es una manipuladora de manual, menuda jodida arpía. Estafadora y viendo el desenlace al que llevó al chaval, abominable persona que no debería ni de estar libre por un largo tiempo.
Vaya tela, te lees toda la historia y da para novela/película.
Que muerte más triste la del padre.
Esta demostrado que este es el tipo de violencia que causan las mujeres.
Mientras los hombres utilizan la fuerza física ellas utilizan la manipulación.
Una pena que la mal llamada ley de violencia de género no cubra también a los hombres que sufren este tipo de violencia psicológica.
#1 Generalmente las mujeres no necesitan manipular para matar a nadie. Pueden arruinar, extraer, robar, expropiar recursos, dinero, tiempo y esperma... Con muy poco esfuerzo emocional.
Tan poco esfuerzo que hasta se hace difícil acusarlas de manipulación.
#5 Madre mía, de verdad necesitáis ayuda.
#42 A los hombres no se les ayuda, a los hombres se les suelta para que el que sobreviva sea la mejor opcion.
#5 Esta señora es la maldad en persona y creo que todos estamos flipando, de ahí a condenar al 50% de la población mundial por tus vivencias personales, chico, no sé igual es simplificar al ser humano en sí.
PD: Mi comentario no tiene ninguna pretensión contra ti, tranquilo
#43 En cualquier caso, no conozco mujer alguna que pueda ver mas alla de sus instintos ni entender las tensiones masculinas internas y sus despropositos en vida.
Te recomiendo este hilo... Los hombres imponen el retraso en la maternidad
Te recomiendo esta cancion...
Y esta imagen...
No obstante dudo mucho que puedas comprender nada ni correlacionar el drama de estos tres documentos.
En fin... Disfruta de tu existencia, algunos tenemos que sobrevivir (y comprender que sentimos entre muchas otras particularidades).
#1 La inducción al asesinato es delito y si no recuerdo mal la pena es la misma que para el ejecutor del asesinato, así que mejor te gurdas el calzador para otro ocasión
#7 Correcto, y la ley no dice nada del sexo del inductor. Como tampoco debería decirlo en otros casos do de no es así
#1 Esto ocurre también con otros primates. Las hembras de chimpancé cuando quieren matar a alguien, azuzan a un macho para hacerlo.
Casos de mujeres psicópatas que inducen a sus parejas hombres a matar también son una tendencia.
En general hasta este punto sólo llegan una minoría de sociópatas, aunque entre las mujeres normales, cuando quieren hacer daño, también usan estrategias indirectas.
#11 es mucho más normal de lo que parece, por ejemplo dentro del ejército y en la población cuando se acerca una guerra. De repente todos los de cierto sector, mujeres brujas, rusos apostadores de Putin, estadounidense con rasgos de asiáticos, son sospechosos, y todos los medios nos manipulan en que el odio es lo correcto y que tal guerra en donde vamos a matar personas incluidos niños, es lo correcto, por qué unos sociópatas quieren hacer negocios y otros sociopatas no les dejan. Y nosotros en medio siendo manipulados con "empezaron ellos!" "Es por honor!!!" y otras mierdas con las que nos comen la cabeza