Publicado hace 2 años por Er_Quejio a elperiodicoextremadura.com

La «happycracia» puede llegar a ser una estupidez tan venenosa y cruel que culpa al propio individuo de esa infelicidad que ni siquiera puede permitirse, porque todo depende de la actitud y los pensamientos, de la correcta gestión de las emociones, como pregona la psicología positiva y la cultura de la autoayuda.