El magnicidio en Haití contra el presidente Jovenel Moïse, una advertencia que el propio gobernante hizo en febrero pasado, trastorna la situación en el país vecino, azotado por la violencia doméstica y el dominio de las turbas armadas, apunta al caos total.
Comentarios
Es un estado fallido desde hace varias décadas. Y al caos social crónico se le añade los terremotos que suele sufrir.
Sólo falta que un descendiente de Faustin Soulouque reclame el trono de Haití
¡Mae mía!! Y sin bloqueo o embargo como les gustan decir a algunos.