Siempre seguían el mismo modus operandi. Contactaban con un extranjero sin papeles, le pedían 8.000 euros y convencían a un ciudadano español, de origen marginal y con deudas de juego, a cambio de una comisión para que se casase con el primero y consiguiese regularizar su situación en España.  
      | 
 etiquetas:  granada ,   abogados ,   fraude