Este real decreto recoge por primera vez la prohibición de la publicidad encubierta en redes sociales, hasta ahora no regulada expresamente, así como la publicación de reseñas y valoraciones falsas o pagadas por el fabricante en los productos a la venta en Internet. En este sentido, el empresario tendrá que garantizar que las reseñas que aparezcan proceden de consumidores o usuarios que realmente han adquirido el bien o utilizado el servicio.
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Todo a base de decretazo.Llevarán por no menos de 300 jeje
Consumo ya puede sancionar fraudes, bien. ¿Lo harán?