Mientras el Gobierno se pone la medalla de impulsar las ventas del motor gracias a las ayudas públicas que lleva implantando (PIVE, PIMA...), lleva cinco meses sin pagar a los concesionarios el dinero que les tocó adelantar en 2013 del llamado plan PIMA AIRE. El atasco del pago se encuentra entre Agricultura y Hacienda.
La diferencia de esta deuda con la deuda a las farmacias es que un cierre de farmacias prende fuego rapido en la gente mientras que un cierre de concesionarios de coches pues no afecta igual.
Comentarios
La diferencia de esta deuda con la deuda a las farmacias es que un cierre de farmacias prende fuego rapido en la gente mientras que un cierre de concesionarios de coches pues no afecta igual.
hay que comprar coches por huevos..