La historia se está repitiendo en muchas Universidades españolas (no en todas, ciertamente, ni en todos los Centros, ni en todas las asignaturas) y consiste básicamente en que en los exámenes tipo test o por escrito, sencillamente el alumno aprovecha para hacer subrepticiamente una foto desde su smartphone de las preguntas y enviarla al exterior, donde un tercer alumno o incluso alguna Academia de avispados sinvergüenzas se encarga de confeccionar rápidamente las respuestas y reenviarla al grupo de WhatsApp o individualmente a los alumnos...
Comentarios
Terminarán poniendo inhibidores hasta en los aseos.
#1 O no. Hay un tipo de exámenes que se pueden hacer mirando por el libro.
Y los profesores que hacen entre tanto, jugar al candy crush?
Una noticia de 2014 y sigue siendo actual.