Hablamos con Jon Lee Anderson, biógrafo del Che Guevara, reportero de guerra y columnista del prestigioso The New Yorker. Su reciente artículo sobre Cataluña provocó una agria reacción en los medios españoles y puso de manifiesto, una vez más, que la mirada de algunos observadores extranjeros sigue nublada por la sombra de Franco.
Sabes que el entrevistador es español (y no le gusta lo que está escuchando) cuando a medida que corre la entrevista va hablando más que el entrevistado
Impresionante el repaso que recibe el Sr Anderson por parte del entrevistador. Da un poco de vergüenza ajena que opine de un tema con tantas lagunas (presidentes catalanes, casa de Lorca, calidad democrática en España...)
Le doy la razón a Anderson en la necesidad de que replicar y desmontar los argumentos del separatismo. La clase política española ha fracasado estrepitosamente en rebatir los argumentos del separatismo. Con la excepción de Borrell y Margallo nadie se ha enfrentado con argumentos (y hay muchos) al separatismo.
Comentarios
Justo acabo de ver estos dos tuits al respecto.
#1 Gracias por la info.
Sabes que el entrevistador es español (y no le gusta lo que está escuchando) cuando a medida que corre la entrevista va hablando más que el entrevistado
#4 No es una entrevista. Porque si lo es, es para matarlo al entrevistador
#7 A ver, la entrevista es interesante y el contrapunto del entrevistador la enriquece más que molesta. Pero me ha hecho gracia
¿A qué sombra atribuyes un exceso policial en Francia, por ejemplo?
Pero estamos hablando de España en este caso, no vamos a relativizarlo hablando de otros países. Me has preguntado sobre España, dejémoslo ahí.
A este tío se la pone muy dura Muñoz Molina.
Impresionante el repaso que recibe el Sr Anderson por parte del entrevistador. Da un poco de vergüenza ajena que opine de un tema con tantas lagunas (presidentes catalanes, casa de Lorca, calidad democrática en España...)
Le doy la razón a Anderson en la necesidad de que replicar y desmontar los argumentos del separatismo. La clase política española ha fracasado estrepitosamente en rebatir los argumentos del separatismo. Con la excepción de Borrell y Margallo nadie se ha enfrentado con argumentos (y hay muchos) al separatismo.