Como muchos otros esta mujer socialista fue señalada. "Tras el miedo, pensé que las amenazas eran porque mi lucha arruinó los planes de los Hermanos Musulmanes sacándolos a la luz. Decidí no rendirme. Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El adoctrinamiento y la violencia son métodos para lograr poder. Han elegido Francia por varios motivos: su gran población norteafricana, su estado laico con libertades que aprovechar en su contra, y sus líderes débiles..." (Traducción en #1)
#1:
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de "islamofobia", para silenciarle.
La política francesa MaEuropa, de punta de lanza de la humanidad a letrina islamista: criticar el islam y vivir bajo protección policial en Francia
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La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de "islamofobia", para silenciarle.
Giulio Meotti.- “Estás sentenciada a muerte. Es sólo cuestión de tiempo”. Este mensaje, en árabe, le fue enviado por islamistas a Laurence Marchand-Taillade, secretaria nacional del Parti Radical de Gauche (Partido Radical de Izquierda). Ahora vive bajo la protección de la policía francesa.
Marchand-Taillade obligó a que los Hermanos Musulmanes retiraran, presionados por el Ministerio de Interior de Francia, su invitación a tres fundamentalistas islámicos a dar una conferencia en Lille. Los islamistas en cuestión eran el sirio Mohamed Rateb al Nabulsi, el marroquí Abuzaid al Mokrie y el saudí Abdulah Salah Sana’an, que consideran que la homosexualidad es punible con la muerte, que la coalición internacional contra el Estado Islámico es “infiel”, que los judíos “destruyen las naciones” y que sólo debe permitirse la música religiosa.
Laurence Marchand-Taillade publicó un artículo en Le Figaro en el que pedía que se vetara a estos islamistas y su “mensaje antisemita y proyihadista”.
En la revista Marianne, Marchand-Taillade firmó entonces, junto al periodista francoargelino Mohamed Sifaui, un artículo que pedía la dimisión de los líderes del Observatorio del Laicismo.
“Soy la presidenta de una asociación que apoya el laicismo en el Valle del Oise”, me dijo Marchand-Taillade en una entrevista…
… y durante años, he visto sacrificios y compromisos irracionales por parte del Observatorio Nacional del Laicismo, que ha alentado el comunitarismo radical participando en foros como ‘Estamos Unidos, con el rapero Médine, que ha pedido la ‘crucifixión de los laicistas’, el ‘Colectivo contra la Islamofobia y Nabil Enasri, miembro de los Hermanos Musulmanes en Qatar. El presidente del Observatorio del Laicismo, Jean Louis Bianco, dio crédito a estas organizaciones salafistas que están en guerra contra nuestros valores. (…)
Desde los primeros meses de 2014, empecé también a informar a las autoridades de la llegada de imanes como Nader Abu Anas, que justifica la violación marital, y Hatim Abu Abdilah, que promete ‘un cruel castigo’ para las mujeres. Después fui a Lille, los días 6 y 7 de febrero, donde Tariq Ramadan y otros adoctrinaban a nuestros jóvenes.
Desde entonces, su vida nunca volvió a ser igual.
¿Cómo reaccionó a la sentencia de muerte?
Tras unos instantes de miedo, pensé que si existen estas amenazas es porque mi lucha arruinó los planes de los Hermanos Musulmanes sacándolos a la luz. Decidí no rendirme. Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El concepto se basa en las doctrinas escritas de Hasan al Bana, abuelo de [Tariq] Ramadan. Su bandera tiene dos espadas y el Corán; el adoctrinamiento y la violencia son los métodos para hacerse con el poder. Han elegido Francia por varios motivos: tiene una gran población del norte de África; es un país secular donde puedes aprovechar las libertades de la democracia contra ella, y tiene políticas débiles. La única manera de frenar la amenaza es reafirmar el laicismo y la libertad absoluta de conciencia. No podemos permitir que segmentos enteros de la población francesa caigan en la trampa de odiar al país donde han nacido y, sobre todo, que los considera parte de la nación. Es elegir la civilización, mientras se está produciendo un intento de destruir dos siglos de progreso para la humanidad.
Lo que le ha sucedido a Marchand-Taillade –la protección policial que necesita las 24 horas del día por haber ejercido su derecho constitucional a la libertad de expresión– nos dice mucho sobre Francia, donde decenas de académicos, intelectuales, novelistas y periodistas tienen que vivir ahora bajo protección policial por sus críticas al islam.
No son sólo políticas como Marine Le Pen y Samia Ghali, alcaldesa de Marsella, y no son sólo jueces como Albert Lévy, que ha llevado a cabo investigaciones sobre los fundamentalistas islámicos.
El más famoso es Michel Houellebecq, autor de la novela Sumisión, que vive bajo la protección de la gendarmerie desde que publicó su última novela. También hay haute protection (“alta protección”) para Éric Zemmour, autor de Le Suicide Français. Dos policías le siguen dondequiera que vaya, y también al juzgado, donde organizaciones musulmanas intentaron difamarlo a él y a su obra acusándole de “islamofobia” para silenciarlo.
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de “islamofobia”, para silenciarle.
El director de Charlie Hebdo, “Riss”, y el resto de dibujantes, viven bajo protección policial, y su nueva redacción está en un lugar que no se ha hecho público. Mi amigo Robert Redeker, profesor de Filosofía condenado a muerte en 2006 por los islamistas por un artículo que escribió en Le Figaro, sigue viviendo como un fugitivo, como si fuese un preso político en su propio país. Ha cancelado sus cursos y conferencias, ha vendido su casa, celebró el funeral de su padre en secreto y la boda de su hija fue organizada por la policía.
Mohamed Sifaui, que se infiltró en una célula francesa de Al Qaeda y ha escrito un impactante libro, Combattre le terrorisme islamiste (“Combatir el terrorismo islamista”) también vive bajo protección policial. Su foto y su nombre aparecen en páginas web yihadistas junto a la palabra “murtad” (“apóstata”).
El filósofo y ensayista francés Michel Onfray acaba de cancelar la publicación que tenía prevista de un ensayo crítico con el islam. Afirma que no hay “debate posible” en el país tras los 13 atentados de noviembre en París (su libro se acaba de publicar en mi país, Italia).
Frédéric Hazia, periodista radiofónico y colaborador de la revista Le Canard Enchaîné ha sido objeto de amenazas terroristas y está bajo protección, al igual que Philippe Val, exdirector de Charlie Hebdo y France Inter, que decidió publicar las viñetas de Mahoma en 2006. El periodista francoargelino Zineb Rhazaui va siempre rodeado de seis policías, como el valiente imán Hasen Chalgoumi, que va protegido como si fuese un jefe de Estado.
En Gran Bretaña, la fatwa de 1989 contra Salman Rushdie despejó cualquier duda entre los académicos y periodistas sobre si era apropiado o no criticar el islam. En los Países Bajos, bastó con disparar a Theo Van Gogh por haber hecho una película, Sumisión, sobre una mujer que sufrió abusos en un matrimonio forzoso. El diputado holandés Geert Wilders tuvo que debatir llevando chalecos antibalas y Ayan Hirsi Ali, que escribió el guion de Sumisión, huyó del país y se refugió en Estados Unidos. En Suecia, el artista Lars Vilks vive ahora como una sombra. En Dinamarca, la redacción del periódico Jyllands Posten, que publicó originalmente las viñetas de Mahoma, tiene una valla de alambre de púas de dos metros de alto y un kilómetro de largo. Se ha convertido en una especie de embajada estadounidense en Oriente Medio.
En Francia, la temporada de caza sigue abierta para los críticos del islam, incluso después de haber diezmado a los valientes artistas de Charlie Hebdo. Pero, ¿por cuánto tiempo?
.
Giulio Meotti.- “Estás sentenciada a muerte. Es sólo cuestión de tiempo”. Este mensaje, en árabe, le fue enviado por islamistas a Laurence Marchand-Taillade, secretaria nacional del Parti Radical de Gauche (Partido Radical de Izquierda). Ahora vive bajo la protección de la policía francesa.
Marchand-Taillade obligó a que los Hermanos Musulmanes retiraran, presionados por el Ministerio de Interior de Francia, su invitación a tres fundamentalistas islámicos a dar una conferencia en Lille. Los islamistas en cuestión eran el sirio Mohamed Rateb al Nabulsi, el marroquí Abuzaid al Mokrie y el saudí Abdulah Salah Sana’an, que consideran que la homosexualidad es punible con la muerte, que la coalición internacional contra el Estado Islámico es “infiel”, que los judíos “destruyen las naciones” y que sólo debe permitirse la música religiosa.
Laurence Marchand-Taillade publicó un artículo en Le Figaro en el que pedía que se vetara a estos islamistas y su “mensaje antisemita y proyihadista”.
En la revista Marianne, Marchand-Taillade firmó entonces, junto al periodista francoargelino Mohamed Sifaui, un artículo que pedía la dimisión de los líderes del Observatorio del Laicismo.
“Soy la presidenta de una asociación que apoya el laicismo en el Valle del Oise”, me dijo Marchand-Taillade en una entrevista…
… y durante años, he visto sacrificios y compromisos irracionales por parte del Observatorio Nacional del Laicismo, que ha alentado el comunitarismo radical participando en foros como ‘Estamos Unidos, con el rapero Médine, que ha pedido la ‘crucifixión de los laicistas’, el ‘Colectivo contra la Islamofobia y Nabil Enasri, miembro de los Hermanos
#3:
Lo vengo diciendo: no hacerse musulman es considerado islamofobia, me lo ha dicho un musulman moderado mientras se alejaba en su unicornio azul. Así que venga nenes ¿qué está antes vuestra libertad o el respeto a la luz y la paz que nos traen? si es que no hay color.
#17:
#7 mucho peor, mucho más violentos, mucho más jóvenes y con más hambre.
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de "islamofobia", para silenciarle.
Giulio Meotti.- “Estás sentenciada a muerte. Es sólo cuestión de tiempo”. Este mensaje, en árabe, le fue enviado por islamistas a Laurence Marchand-Taillade, secretaria nacional del Parti Radical de Gauche (Partido Radical de Izquierda). Ahora vive bajo la protección de la policía francesa.
Marchand-Taillade obligó a que los Hermanos Musulmanes retiraran, presionados por el Ministerio de Interior de Francia, su invitación a tres fundamentalistas islámicos a dar una conferencia en Lille. Los islamistas en cuestión eran el sirio Mohamed Rateb al Nabulsi, el marroquí Abuzaid al Mokrie y el saudí Abdulah Salah Sana’an, que consideran que la homosexualidad es punible con la muerte, que la coalición internacional contra el Estado Islámico es “infiel”, que los judíos “destruyen las naciones” y que sólo debe permitirse la música religiosa.
Laurence Marchand-Taillade publicó un artículo en Le Figaro en el que pedía que se vetara a estos islamistas y su “mensaje antisemita y proyihadista”.
En la revista Marianne, Marchand-Taillade firmó entonces, junto al periodista francoargelino Mohamed Sifaui, un artículo que pedía la dimisión de los líderes del Observatorio del Laicismo.
“Soy la presidenta de una asociación que apoya el laicismo en el Valle del Oise”, me dijo Marchand-Taillade en una entrevista…
… y durante años, he visto sacrificios y compromisos irracionales por parte del Observatorio Nacional del Laicismo, que ha alentado el comunitarismo radical participando en foros como ‘Estamos Unidos, con el rapero Médine, que ha pedido la ‘crucifixión de los laicistas’, el ‘Colectivo contra la Islamofobia y Nabil Enasri, miembro de los Hermanos Musulmanes en Qatar. El presidente del Observatorio del Laicismo, Jean Louis Bianco, dio crédito a estas organizaciones salafistas que están en guerra contra nuestros valores. (…)
Desde los primeros meses de 2014, empecé también a informar a las autoridades de la llegada de imanes como Nader Abu Anas, que justifica la violación marital, y Hatim Abu Abdilah, que promete ‘un cruel castigo’ para las mujeres. Después fui a Lille, los días 6 y 7 de febrero, donde Tariq Ramadan y otros adoctrinaban a nuestros jóvenes.
Desde entonces, su vida nunca volvió a ser igual.
¿Cómo reaccionó a la sentencia de muerte?
Tras unos instantes de miedo, pensé que si existen estas amenazas es porque mi lucha arruinó los planes de los Hermanos Musulmanes sacándolos a la luz. Decidí no rendirme. Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El concepto se basa en las doctrinas escritas de Hasan al Bana, abuelo de [Tariq] Ramadan. Su bandera tiene dos espadas y el Corán; el adoctrinamiento y la violencia son los métodos para hacerse con el poder. Han elegido Francia por varios motivos: tiene una gran población del norte de África; es un país secular donde puedes aprovechar las libertades de la democracia contra ella, y tiene políticas débiles. La única manera de frenar la amenaza es reafirmar el laicismo y la libertad absoluta de conciencia. No podemos permitir que segmentos enteros de la población francesa caigan en la trampa de odiar al país donde han nacido y, sobre todo, que los considera parte de la nación. Es elegir la civilización, mientras se está produciendo un intento de destruir dos siglos de progreso para la humanidad.
Lo que le ha sucedido a Marchand-Taillade –la protección policial que necesita las 24 horas del día por haber ejercido su derecho constitucional a la libertad de expresión– nos dice mucho sobre Francia, donde decenas de académicos, intelectuales, novelistas y periodistas tienen que vivir ahora bajo protección policial por sus críticas al islam.
No son sólo políticas como Marine Le Pen y Samia Ghali, alcaldesa de Marsella, y no son sólo jueces como Albert Lévy, que ha llevado a cabo investigaciones sobre los fundamentalistas islámicos.
El más famoso es Michel Houellebecq, autor de la novela Sumisión, que vive bajo la protección de la gendarmerie desde que publicó su última novela. También hay haute protection (“alta protección”) para Éric Zemmour, autor de Le Suicide Français. Dos policías le siguen dondequiera que vaya, y también al juzgado, donde organizaciones musulmanas intentaron difamarlo a él y a su obra acusándole de “islamofobia” para silenciarlo.
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de “islamofobia”, para silenciarle.
El director de Charlie Hebdo, “Riss”, y el resto de dibujantes, viven bajo protección policial, y su nueva redacción está en un lugar que no se ha hecho público. Mi amigo Robert Redeker, profesor de Filosofía condenado a muerte en 2006 por los islamistas por un artículo que escribió en Le Figaro, sigue viviendo como un fugitivo, como si fuese un preso político en su propio país. Ha cancelado sus cursos y conferencias, ha vendido su casa, celebró el funeral de su padre en secreto y la boda de su hija fue organizada por la policía.
Mohamed Sifaui, que se infiltró en una célula francesa de Al Qaeda y ha escrito un impactante libro, Combattre le terrorisme islamiste (“Combatir el terrorismo islamista”) también vive bajo protección policial. Su foto y su nombre aparecen en páginas web yihadistas junto a la palabra “murtad” (“apóstata”).
El filósofo y ensayista francés Michel Onfray acaba de cancelar la publicación que tenía prevista de un ensayo crítico con el islam. Afirma que no hay “debate posible” en el país tras los 13 atentados de noviembre en París (su libro se acaba de publicar en mi país, Italia).
Frédéric Hazia, periodista radiofónico y colaborador de la revista Le Canard Enchaîné ha sido objeto de amenazas terroristas y está bajo protección, al igual que Philippe Val, exdirector de Charlie Hebdo y France Inter, que decidió publicar las viñetas de Mahoma en 2006. El periodista francoargelino Zineb Rhazaui va siempre rodeado de seis policías, como el valiente imán Hasen Chalgoumi, que va protegido como si fuese un jefe de Estado.
En Gran Bretaña, la fatwa de 1989 contra Salman Rushdie despejó cualquier duda entre los académicos y periodistas sobre si era apropiado o no criticar el islam. En los Países Bajos, bastó con disparar a Theo Van Gogh por haber hecho una película, Sumisión, sobre una mujer que sufrió abusos en un matrimonio forzoso. El diputado holandés Geert Wilders tuvo que debatir llevando chalecos antibalas y Ayan Hirsi Ali, que escribió el guion de Sumisión, huyó del país y se refugió en Estados Unidos. En Suecia, el artista Lars Vilks vive ahora como una sombra. En Dinamarca, la redacción del periódico Jyllands Posten, que publicó originalmente las viñetas de Mahoma, tiene una valla de alambre de púas de dos metros de alto y un kilómetro de largo. Se ha convertido en una especie de embajada estadounidense en Oriente Medio.
En Francia, la temporada de caza sigue abierta para los críticos del islam, incluso después de haber diezmado a los valientes artistas de Charlie Hebdo. Pero, ¿por cuánto tiempo?.
#9:
#1 Demos las gracias a todos esos giliprogres que se están disparando en un pie, y cuando noten la bala en el dedo gordo dirán que la culpa es del que tienen al lado.
#11:
#7 El objetivo de los Hermanos Musulmanes es que el estado sea un estado islámico.
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de "islamofobia", para silenciarle.
La política francesa MaEuropa, de punta de lanza de la humanidad a letrina islamista: criticar el islam y vivir bajo protección policial en Francia
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La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de "islamofobia", para silenciarle.
Giulio Meotti.- “Estás sentenciada a muerte. Es sólo cuestión de tiempo”. Este mensaje, en árabe, le fue enviado por islamistas a Laurence Marchand-Taillade, secretaria nacional del Parti Radical de Gauche (Partido Radical de Izquierda). Ahora vive bajo la protección de la policía francesa.
Marchand-Taillade obligó a que los Hermanos Musulmanes retiraran, presionados por el Ministerio de Interior de Francia, su invitación a tres fundamentalistas islámicos a dar una conferencia en Lille. Los islamistas en cuestión eran el sirio Mohamed Rateb al Nabulsi, el marroquí Abuzaid al Mokrie y el saudí Abdulah Salah Sana’an, que consideran que la homosexualidad es punible con la muerte, que la coalición internacional contra el Estado Islámico es “infiel”, que los judíos “destruyen las naciones” y que sólo debe permitirse la música religiosa.
Laurence Marchand-Taillade publicó un artículo en Le Figaro en el que pedía que se vetara a estos islamistas y su “mensaje antisemita y proyihadista”.
En la revista Marianne, Marchand-Taillade firmó entonces, junto al periodista francoargelino Mohamed Sifaui, un artículo que pedía la dimisión de los líderes del Observatorio del Laicismo.
“Soy la presidenta de una asociación que apoya el laicismo en el Valle del Oise”, me dijo Marchand-Taillade en una entrevista…
… y durante años, he visto sacrificios y compromisos irracionales por parte del Observatorio Nacional del Laicismo, que ha alentado el comunitarismo radical participando en foros como ‘Estamos Unidos, con el rapero Médine, que ha pedido la ‘crucifixión de los laicistas’, el ‘Colectivo contra la Islamofobia y Nabil Enasri, miembro de los Hermanos Musulmanes en Qatar. El presidente del Observatorio del Laicismo, Jean Louis Bianco, dio crédito a estas organizaciones salafistas que están en guerra contra nuestros valores. (…)
Desde los primeros meses de 2014, empecé también a informar a las autoridades de la llegada de imanes como Nader Abu Anas, que justifica la violación marital, y Hatim Abu Abdilah, que promete ‘un cruel castigo’ para las mujeres. Después fui a Lille, los días 6 y 7 de febrero, donde Tariq Ramadan y otros adoctrinaban a nuestros jóvenes.
Desde entonces, su vida nunca volvió a ser igual.
¿Cómo reaccionó a la sentencia de muerte?
Tras unos instantes de miedo, pensé que si existen estas amenazas es porque mi lucha arruinó los planes de los Hermanos Musulmanes sacándolos a la luz. Decidí no rendirme. Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El concepto se basa en las doctrinas escritas de Hasan al Bana, abuelo de [Tariq] Ramadan. Su bandera tiene dos espadas y el Corán; el adoctrinamiento y la violencia son los métodos para hacerse con el poder. Han elegido Francia por varios motivos: tiene una gran población del norte de África; es un país secular donde puedes aprovechar las libertades de la democracia contra ella, y tiene políticas débiles. La única manera de frenar la amenaza es reafirmar el laicismo y la libertad absoluta de conciencia. No podemos permitir que segmentos enteros de la población francesa caigan en la trampa de odiar al país donde han nacido y, sobre todo, que los considera parte de la nación. Es elegir la civilización, mientras se está produciendo un intento de destruir dos siglos de progreso para la humanidad.
Lo que le ha sucedido a Marchand-Taillade –la protección policial que necesita las 24 horas del día por haber ejercido su derecho constitucional a la libertad de expresión– nos dice mucho sobre Francia, donde decenas de académicos, intelectuales, novelistas y periodistas tienen que vivir ahora bajo protección policial por sus críticas al islam.
No son sólo políticas como Marine Le Pen y Samia Ghali, alcaldesa de Marsella, y no son sólo jueces como Albert Lévy, que ha llevado a cabo investigaciones sobre los fundamentalistas islámicos.
El más famoso es Michel Houellebecq, autor de la novela Sumisión, que vive bajo la protección de la gendarmerie desde que publicó su última novela. También hay haute protection (“alta protección”) para Éric Zemmour, autor de Le Suicide Français. Dos policías le siguen dondequiera que vaya, y también al juzgado, donde organizaciones musulmanas intentaron difamarlo a él y a su obra acusándole de “islamofobia” para silenciarlo.
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de “islamofobia”, para silenciarle.
El director de Charlie Hebdo, “Riss”, y el resto de dibujantes, viven bajo protección policial, y su nueva redacción está en un lugar que no se ha hecho público. Mi amigo Robert Redeker, profesor de Filosofía condenado a muerte en 2006 por los islamistas por un artículo que escribió en Le Figaro, sigue viviendo como un fugitivo, como si fuese un preso político en su propio país. Ha cancelado sus cursos y conferencias, ha vendido su casa, celebró el funeral de su padre en secreto y la boda de su hija fue organizada por la policía.
Mohamed Sifaui, que se infiltró en una célula francesa de Al Qaeda y ha escrito un impactante libro, Combattre le terrorisme islamiste (“Combatir el terrorismo islamista”) también vive bajo protección policial. Su foto y su nombre aparecen en páginas web yihadistas junto a la palabra “murtad” (“apóstata”).
El filósofo y ensayista francés Michel Onfray acaba de cancelar la publicación que tenía prevista de un ensayo crítico con el islam. Afirma que no hay “debate posible” en el país tras los 13 atentados de noviembre en París (su libro se acaba de publicar en mi país, Italia).
Frédéric Hazia, periodista radiofónico y colaborador de la revista Le Canard Enchaîné ha sido objeto de amenazas terroristas y está bajo protección, al igual que Philippe Val, exdirector de Charlie Hebdo y France Inter, que decidió publicar las viñetas de Mahoma en 2006. El periodista francoargelino Zineb Rhazaui va siempre rodeado de seis policías, como el valiente imán Hasen Chalgoumi, que va protegido como si fuese un jefe de Estado.
En Gran Bretaña, la fatwa de 1989 contra Salman Rushdie despejó cualquier duda entre los académicos y periodistas sobre si era apropiado o no criticar el islam. En los Países Bajos, bastó con disparar a Theo Van Gogh por haber hecho una película, Sumisión, sobre una mujer que sufrió abusos en un matrimonio forzoso. El diputado holandés Geert Wilders tuvo que debatir llevando chalecos antibalas y Ayan Hirsi Ali, que escribió el guion de Sumisión, huyó del país y se refugió en Estados Unidos. En Suecia, el artista Lars Vilks vive ahora como una sombra. En Dinamarca, la redacción del periódico Jyllands Posten, que publicó originalmente las viñetas de Mahoma, tiene una valla de alambre de púas de dos metros de alto y un kilómetro de largo. Se ha convertido en una especie de embajada estadounidense en Oriente Medio.
En Francia, la temporada de caza sigue abierta para los críticos del islam, incluso después de haber diezmado a los valientes artistas de Charlie Hebdo. Pero, ¿por cuánto tiempo?
.
Giulio Meotti.- “Estás sentenciada a muerte. Es sólo cuestión de tiempo”. Este mensaje, en árabe, le fue enviado por islamistas a Laurence Marchand-Taillade, secretaria nacional del Parti Radical de Gauche (Partido Radical de Izquierda). Ahora vive bajo la protección de la policía francesa.
Marchand-Taillade obligó a que los Hermanos Musulmanes retiraran, presionados por el Ministerio de Interior de Francia, su invitación a tres fundamentalistas islámicos a dar una conferencia en Lille. Los islamistas en cuestión eran el sirio Mohamed Rateb al Nabulsi, el marroquí Abuzaid al Mokrie y el saudí Abdulah Salah Sana’an, que consideran que la homosexualidad es punible con la muerte, que la coalición internacional contra el Estado Islámico es “infiel”, que los judíos “destruyen las naciones” y que sólo debe permitirse la música religiosa.
Laurence Marchand-Taillade publicó un artículo en Le Figaro en el que pedía que se vetara a estos islamistas y su “mensaje antisemita y proyihadista”.
En la revista Marianne, Marchand-Taillade firmó entonces, junto al periodista francoargelino Mohamed Sifaui, un artículo que pedía la dimisión de los líderes del Observatorio del Laicismo.
“Soy la presidenta de una asociación que apoya el laicismo en el Valle del Oise”, me dijo Marchand-Taillade en una entrevista…
… y durante años, he visto sacrificios y compromisos irracionales por parte del Observatorio Nacional del Laicismo, que ha alentado el comunitarismo radical participando en foros como ‘Estamos Unidos, con el rapero Médine, que ha pedido la ‘crucifixión de los laicistas’, el ‘Colectivo contra la Islamofobia y Nabil Enasri, miembro de los Hermanos
#1 Demos las gracias a todos esos giliprogres que se están disparando en un pie, y cuando noten la bala en el dedo gordo dirán que la culpa es del que tienen al lado.
#1 ¿Nadie ha visto la tergiversación del texto original en la entradilla?:
Entradilla: "Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El adoctrinamiento y la violencia son métodos para lograr poder. Han elegido Francia por varios motivos: su gran población norteafricana, su estado laico con libertades que aprovechar en su contra, y sus líderes débiles..."
Entrecomillado como si fueran declaraciones originales.
Texto original: "Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El concepto se basa en las doctrinas escritas de Hasan al Bana, abuelo de [Tariq] Ramadan. Su bandera tiene dos espadas y el Corán; el adoctrinamiento y la violencia son los métodos para hacerse con el poder. Han elegido Francia por varios motivos: tiene una gran población del norte de África; es un país secular donde puedes aprovechar las libertades de la democracia contra ella, y tiene políticas débiles. La única manera de frenar la amenaza es reafirmar el laicismo y la libertad absoluta de conciencia."
Lo vengo diciendo: no hacerse musulman es considerado islamofobia, me lo ha dicho un musulman moderado mientras se alejaba en su unicornio azul. Así que venga nenes ¿qué está antes vuestra libertad o el respeto a la luz y la paz que nos traen? si es que no hay color.
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de "islamofobia", para silenciarle.
Giulio Meotti.- “Estás sentenciada a muerte. Es sólo cuestión de tiempo”. Este mensaje, en árabe, le fue enviado por islamistas a Laurence Marchand-Taillade, secretaria nacional del Parti Radical de Gauche (Partido Radical de Izquierda). Ahora vive bajo la protección de la policía francesa.
Marchand-Taillade obligó a que los Hermanos Musulmanes retiraran, presionados por el Ministerio de Interior de Francia, su invitación a tres fundamentalistas islámicos a dar una conferencia en Lille. Los islamistas en cuestión eran el sirio Mohamed Rateb al Nabulsi, el marroquí Abuzaid al Mokrie y el saudí Abdulah Salah Sana’an, que consideran que la homosexualidad es punible con la muerte, que la coalición internacional contra el Estado Islámico es “infiel”, que los judíos “destruyen las naciones” y que sólo debe permitirse la música religiosa.
Laurence Marchand-Taillade publicó un artículo en Le Figaro en el que pedía que se vetara a estos islamistas y su “mensaje antisemita y proyihadista”.
En la revista Marianne, Marchand-Taillade firmó entonces, junto al periodista francoargelino Mohamed Sifaui, un artículo que pedía la dimisión de los líderes del Observatorio del Laicismo.
“Soy la presidenta de una asociación que apoya el laicismo en el Valle del Oise”, me dijo Marchand-Taillade en una entrevista…
… y durante años, he visto sacrificios y compromisos irracionales por parte del Observatorio Nacional del Laicismo, que ha alentado el comunitarismo radical participando en foros como ‘Estamos Unidos, con el rapero Médine, que ha pedido la ‘crucifixión de los laicistas’, el ‘Colectivo contra la Islamofobia y Nabil Enasri, miembro de los Hermanos Musulmanes en Qatar. El presidente del Observatorio del Laicismo, Jean Louis Bianco, dio crédito a estas organizaciones salafistas que están en guerra contra nuestros valores. (…)
Desde los primeros meses de 2014, empecé también a informar a las autoridades de la llegada de imanes como Nader Abu Anas, que justifica la violación marital, y Hatim Abu Abdilah, que promete ‘un cruel castigo’ para las mujeres. Después fui a Lille, los días 6 y 7 de febrero, donde Tariq Ramadan y otros adoctrinaban a nuestros jóvenes.
Desde entonces, su vida nunca volvió a ser igual.
¿Cómo reaccionó a la sentencia de muerte?
Tras unos instantes de miedo, pensé que si existen estas amenazas es porque mi lucha arruinó los planes de los Hermanos Musulmanes sacándolos a la luz. Decidí no rendirme. Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El concepto se basa en las doctrinas escritas de Hasan al Bana, abuelo de [Tariq] Ramadan. Su bandera tiene dos espadas y el Corán; el adoctrinamiento y la violencia son los métodos para hacerse con el poder. Han elegido Francia por varios motivos: tiene una gran población del norte de África; es un país secular donde puedes aprovechar las libertades de la democracia contra ella, y tiene políticas débiles. La única manera de frenar la amenaza es reafirmar el laicismo y la libertad absoluta de conciencia. No podemos permitir que segmentos enteros de la población francesa caigan en la trampa de odiar al país donde han nacido y, sobre todo, que los considera parte de la nación. Es elegir la civilización, mientras se está produciendo un intento de destruir dos siglos de progreso para la humanidad.
Lo que le ha sucedido a Marchand-Taillade –la protección policial que necesita las 24 horas del día por haber ejercido su derecho constitucional a la libertad de expresión– nos dice mucho sobre Francia, donde decenas de académicos, intelectuales, novelistas y periodistas tienen que vivir ahora bajo protección policial por sus críticas al islam.
No son sólo políticas como Marine Le Pen y Samia Ghali, alcaldesa de Marsella, y no son sólo jueces como Albert Lévy, que ha llevado a cabo investigaciones sobre los fundamentalistas islámicos.
El más famoso es Michel Houellebecq, autor de la novela Sumisión, que vive bajo la protección de la gendarmerie desde que publicó su última novela. También hay haute protection (“alta protección”) para Éric Zemmour, autor de Le Suicide Français. Dos policías le siguen dondequiera que vaya, y también al juzgado, donde organizaciones musulmanas intentaron difamarlo a él y a su obra acusándole de “islamofobia” para silenciarlo.
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de “islamofobia”, para silenciarle.
El director de Charlie Hebdo, “Riss”, y el resto de dibujantes, viven bajo protección policial, y su nueva redacción está en un lugar que no se ha hecho público. Mi amigo Robert Redeker, profesor de Filosofía condenado a muerte en 2006 por los islamistas por un artículo que escribió en Le Figaro, sigue viviendo como un fugitivo, como si fuese un preso político en su propio país. Ha cancelado sus cursos y conferencias, ha vendido su casa, celebró el funeral de su padre en secreto y la boda de su hija fue organizada por la policía.
Mohamed Sifaui, que se infiltró en una célula francesa de Al Qaeda y ha escrito un impactante libro, Combattre le terrorisme islamiste (“Combatir el terrorismo islamista”) también vive bajo protección policial. Su foto y su nombre aparecen en páginas web yihadistas junto a la palabra “murtad” (“apóstata”).
El filósofo y ensayista francés Michel Onfray acaba de cancelar la publicación que tenía prevista de un ensayo crítico con el islam. Afirma que no hay “debate posible” en el país tras los 13 atentados de noviembre en París (su libro se acaba de publicar en mi país, Italia).
Frédéric Hazia, periodista radiofónico y colaborador de la revista Le Canard Enchaîné ha sido objeto de amenazas terroristas y está bajo protección, al igual que Philippe Val, exdirector de Charlie Hebdo y France Inter, que decidió publicar las viñetas de Mahoma en 2006. El periodista francoargelino Zineb Rhazaui va siempre rodeado de seis policías, como el valiente imán Hasen Chalgoumi, que va protegido como si fuese un jefe de Estado.
En Gran Bretaña, la fatwa de 1989 contra Salman Rushdie despejó cualquier duda entre los académicos y periodistas sobre si era apropiado o no criticar el islam. En los Países Bajos, bastó con disparar a Theo Van Gogh por haber hecho una película, Sumisión, sobre una mujer que sufrió abusos en un matrimonio forzoso. El diputado holandés Geert Wilders tuvo que debatir llevando chalecos antibalas y Ayan Hirsi Ali, que escribió el guion de Sumisión, huyó del país y se refugió en Estados Unidos. En Suecia, el artista Lars Vilks vive ahora como una sombra. En Dinamarca, la redacción del periódico Jyllands Posten, que publicó originalmente las viñetas de Mahoma, tiene una valla de alambre de púas de dos metros de alto y un kilómetro de largo. Se ha convertido en una especie de embajada estadounidense en Oriente Medio.
En Francia, la temporada de caza sigue abierta para los críticos del islam, incluso después de haber diezmado a los valientes artistas de Charlie Hebdo. Pero, ¿por cuánto tiempo?.
#15 Evangelizar la sociedad y hacer que sus miembros lleven lo que consideran ellos una vida adecuadamente católica. (en la red hay abundantes testimonios sobre su vision sectaria).
No tienen como misión transformar el estado, en parte por que en la dictadura estaban muy cómodos.
La Hermandad Musulmana, aparte de su propia vision sectaria para sus miembros, quiere transformar el estado, de un estado basado en las "leyes de los hombres" a uno basado en la eterna "ley de Dios", la sharia.
Propongo el voto "avestruz" en Menéame, para cuando una noticia sea demasiado "incómoda" para ser publicada. Escondemos la cabeza y hacemos como que no vemos nada.
Articulo estremecedor y aquí los tontos útiles que si Opus,que si nazis que si el coño de sus hermanas.Nos iremos al degolladero por culpa de todos estos retrasados.Pero ellos tambien iran los primeros ,por gilipollas max.
#19 Roma no desapareció, el Imperio Romano se dividió, pero no por el cristianismo, sino por el declive político. El cristianismo aportó a la Roma de la época lo que es Europa hoy día.
#23 Lo que sea. Sólo estoy indicando la que parece la fuente original por si quieres pedir un cambio de enlace y que las visitas le lleguen a quien lo merezca.
Yo mismo puedo cambiarlo si quieres.
Ayer vi que había gente que pedía prisión por el hashtag de #stopislam y similares q hablaban del wahabismo. AsociaciInés de lgtb y periodistas pedían cárcel
Esta no es una noticia de medio AEDE de ese que tanto os cabrea.
Habla de un hecho cierto, y si no que se lo digan al Shalman Rushdie.
Hay que ser muy, muy memo, para votarlo negativo.
Yo no se que pasa que cada día veo más tontos, de los unos y de los otros.
La mayoría de los musulmanes son gente normal hay grupos supremacistas musulmanes que imponen su terror, y su brazo llega a Europa.
Nada es blanco o negro señores.
#30 Los cristianos europeos eran mayoritariamente pronazis en los años 30. La mayoría de jerarcas nazis escaparon de juicios por genocidio por la puerta trasera del Vaticano.
#34 Lo primero es mentira, y de lo segundo no tengo conocimiento.
Si la mayoría de los cristianos europeos fuesen nazis en los años 30, no hubiese habido guerra, mayormente porque si ahora es la religión mayoritaria, en aquellos días era prácticamente la única. O de haberla habido hubiera sido directamente contra no europeos, y no entre europeos.
De la misma manera, si la mayoría de los musulmanes fuesen afines a los yihadistas, ahora mismo tendríamos una guerra mundial atómica entre las manos.
Cosa, que no tenemos.
Prueba a leer algo que no sea la wiki de vez en cuando, le viene bien al espíritu y a la capacidad crítica. Y se ahorra uno el rebuznar tan fuerte.
#37 Un ejemplo: los ustachi croatas. Sacado de Wikipedia: "El movimiento, que desde su formación ocupó la extrema derecha del espectro político croata,11 se basaba en una mezcla de pietismo católico, nacionalismo croata y una violencia extrema."
Más ejemplos que ligan cristianismo y nacionalsocialismo: http://www.carlosmesa.com/catolicismo-nazis/
#30 yo opino lo mismo hay algo que subnormaliza a la gente
Empiezo a leer en twitter gente que dice que tienen q venir todos los sirios incluido gente de ISIS el motivo es q es justo y además es difícil saber quien es terrorista o no y que hay que resignarse
#8 quiero decir que los de mi generación, con un poco de suerte, no llegamos, pero las generaciones futuras seran eurarabes, con todas sus implicaciones.
#16 China shintoista. Sin tus mierdas , y bastante más avanzados, con los mismos métodos matemáticos que occidente en Grecia pero descritos de otro modo.
Voto sensacionalista porque la institución que lo publica es islamófoba y neofascista. Ver a Geert Wilders entre su nómina de colaboradores lo dice todo.
#27 es la lectura de referencia de todo pajillero neogilipollas que se precie desde el 2011. Esta muy bien financiada y traducida a todos los idiomas posibles, se ha convertido en una herramienta de propaganda cojonuda para el fascismo neocon que esta ahora tan de moda, neoliberalismo del duro con la retorica goebbeliana, mucha xenofobia y mucho sensacionalismo con apariencia de estudios de prestigio y periodismo de investigación bien vestido para gente cool amante de la conspiración de "Eurabia". Es como leer el libro de los 12 sabios de Sion pero financiado por sionistas en contra de los musulmanes. Paradójico...
Tranquilo! ni tu ni nadie!!!! ni puta idea de que coños ataca, defiende o critica el articulo
Bueno si, Supongo que iran en la linea de "Islam y religion = KAKA"
Y hablando de politicuchos e inteletuales subvencionados, buscando hacer su POLE POSITION en la que creen que sera lo que marcara las politicas a partir de ahora, de forma oportunista
Pero para contarnos este mensaje tan bonito, se lia unos debates que ni nos van ni nos vienen, de intelectuales franceses que no le importan una puta mierda a nadie.
Reivinciado los meritos de unos y otros, y lanzando piedras a los de "costa oeste" en una falsa rivalidad
Basado todo sobre falsedades, medidades verdades y mucho postureo politico intelectual
Parece las tipicas polemicas entre bandas de raperos españoles de poligono de hace unas decadas, toda pura pose, por que bien quien era el mas autentic y tenia mas flow
Cambia esta parrilla de raperos españoles, por intelctualoides, escritores, activistas sociales y polituchos franceses que nos importan a una puta mierda en españa y que buscan hacer carrera apuntandose a un lado u a otro del falos conflicto y de la MODA POLITICA y te ahorrars leer el articulo
Esta gente es una puñetera lacra, aunque sea impopular, ¿No sería mejor prohibir el islam en Europa? porque la otra opción me temo es borrarlos del mapa como vayan a mayores (un estado islámico o similar consolidado).
Comentarios
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de "islamofobia", para silenciarle.
La política francesa MaEuropa, de punta de lanza de la humanidad a letrina islamista: criticar el islam y vivir bajo protección policial en Francia
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La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de "islamofobia", para silenciarle.
Giulio Meotti.- “Estás sentenciada a muerte. Es sólo cuestión de tiempo”. Este mensaje, en árabe, le fue enviado por islamistas a Laurence Marchand-Taillade, secretaria nacional del Parti Radical de Gauche (Partido Radical de Izquierda). Ahora vive bajo la protección de la policía francesa.
Marchand-Taillade obligó a que los Hermanos Musulmanes retiraran, presionados por el Ministerio de Interior de Francia, su invitación a tres fundamentalistas islámicos a dar una conferencia en Lille. Los islamistas en cuestión eran el sirio Mohamed Rateb al Nabulsi, el marroquí Abuzaid al Mokrie y el saudí Abdulah Salah Sana’an, que consideran que la homosexualidad es punible con la muerte, que la coalición internacional contra el Estado Islámico es “infiel”, que los judíos “destruyen las naciones” y que sólo debe permitirse la música religiosa.
Laurence Marchand-Taillade publicó un artículo en Le Figaro en el que pedía que se vetara a estos islamistas y su “mensaje antisemita y proyihadista”.
En la revista Marianne, Marchand-Taillade firmó entonces, junto al periodista francoargelino Mohamed Sifaui, un artículo que pedía la dimisión de los líderes del Observatorio del Laicismo.
“Soy la presidenta de una asociación que apoya el laicismo en el Valle del Oise”, me dijo Marchand-Taillade en una entrevista…
… y durante años, he visto sacrificios y compromisos irracionales por parte del Observatorio Nacional del Laicismo, que ha alentado el comunitarismo radical participando en foros como ‘Estamos Unidos, con el rapero Médine, que ha pedido la ‘crucifixión de los laicistas’, el ‘Colectivo contra la Islamofobia y Nabil Enasri, miembro de los Hermanos Musulmanes en Qatar. El presidente del Observatorio del Laicismo, Jean Louis Bianco, dio crédito a estas organizaciones salafistas que están en guerra contra nuestros valores. (…)
Desde los primeros meses de 2014, empecé también a informar a las autoridades de la llegada de imanes como Nader Abu Anas, que justifica la violación marital, y Hatim Abu Abdilah, que promete ‘un cruel castigo’ para las mujeres. Después fui a Lille, los días 6 y 7 de febrero, donde Tariq Ramadan y otros adoctrinaban a nuestros jóvenes.
Desde entonces, su vida nunca volvió a ser igual.
¿Cómo reaccionó a la sentencia de muerte?
Tras unos instantes de miedo, pensé que si existen estas amenazas es porque mi lucha arruinó los planes de los Hermanos Musulmanes sacándolos a la luz. Decidí no rendirme. Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El concepto se basa en las doctrinas escritas de Hasan al Bana, abuelo de [Tariq] Ramadan. Su bandera tiene dos espadas y el Corán; el adoctrinamiento y la violencia son los métodos para hacerse con el poder. Han elegido Francia por varios motivos: tiene una gran población del norte de África; es un país secular donde puedes aprovechar las libertades de la democracia contra ella, y tiene políticas débiles. La única manera de frenar la amenaza es reafirmar el laicismo y la libertad absoluta de conciencia. No podemos permitir que segmentos enteros de la población francesa caigan en la trampa de odiar al país donde han nacido y, sobre todo, que los considera parte de la nación. Es elegir la civilización, mientras se está produciendo un intento de destruir dos siglos de progreso para la humanidad.
Lo que le ha sucedido a Marchand-Taillade –la protección policial que necesita las 24 horas del día por haber ejercido su derecho constitucional a la libertad de expresión– nos dice mucho sobre Francia, donde decenas de académicos, intelectuales, novelistas y periodistas tienen que vivir ahora bajo protección policial por sus críticas al islam.
No son sólo políticas como Marine Le Pen y Samia Ghali, alcaldesa de Marsella, y no son sólo jueces como Albert Lévy, que ha llevado a cabo investigaciones sobre los fundamentalistas islámicos.
El más famoso es Michel Houellebecq, autor de la novela Sumisión, que vive bajo la protección de la gendarmerie desde que publicó su última novela. También hay haute protection (“alta protección”) para Éric Zemmour, autor de Le Suicide Français. Dos policías le siguen dondequiera que vaya, y también al juzgado, donde organizaciones musulmanas intentaron difamarlo a él y a su obra acusándole de “islamofobia” para silenciarlo.
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de “islamofobia”, para silenciarle.
El director de Charlie Hebdo, “Riss”, y el resto de dibujantes, viven bajo protección policial, y su nueva redacción está en un lugar que no se ha hecho público. Mi amigo Robert Redeker, profesor de Filosofía condenado a muerte en 2006 por los islamistas por un artículo que escribió en Le Figaro, sigue viviendo como un fugitivo, como si fuese un preso político en su propio país. Ha cancelado sus cursos y conferencias, ha vendido su casa, celebró el funeral de su padre en secreto y la boda de su hija fue organizada por la policía.
Mohamed Sifaui, que se infiltró en una célula francesa de Al Qaeda y ha escrito un impactante libro, Combattre le terrorisme islamiste (“Combatir el terrorismo islamista”) también vive bajo protección policial. Su foto y su nombre aparecen en páginas web yihadistas junto a la palabra “murtad” (“apóstata”).
El filósofo y ensayista francés Michel Onfray acaba de cancelar la publicación que tenía prevista de un ensayo crítico con el islam. Afirma que no hay “debate posible” en el país tras los 13 atentados de noviembre en París (su libro se acaba de publicar en mi país, Italia).
Frédéric Hazia, periodista radiofónico y colaborador de la revista Le Canard Enchaîné ha sido objeto de amenazas terroristas y está bajo protección, al igual que Philippe Val, exdirector de Charlie Hebdo y France Inter, que decidió publicar las viñetas de Mahoma en 2006. El periodista francoargelino Zineb Rhazaui va siempre rodeado de seis policías, como el valiente imán Hasen Chalgoumi, que va protegido como si fuese un jefe de Estado.
En Gran Bretaña, la fatwa de 1989 contra Salman Rushdie despejó cualquier duda entre los académicos y periodistas sobre si era apropiado o no criticar el islam. En los Países Bajos, bastó con disparar a Theo Van Gogh por haber hecho una película, Sumisión, sobre una mujer que sufrió abusos en un matrimonio forzoso. El diputado holandés Geert Wilders tuvo que debatir llevando chalecos antibalas y Ayan Hirsi Ali, que escribió el guion de Sumisión, huyó del país y se refugió en Estados Unidos. En Suecia, el artista Lars Vilks vive ahora como una sombra. En Dinamarca, la redacción del periódico Jyllands Posten, que publicó originalmente las viñetas de Mahoma, tiene una valla de alambre de púas de dos metros de alto y un kilómetro de largo. Se ha convertido en una especie de embajada estadounidense en Oriente Medio.
En Francia, la temporada de caza sigue abierta para los críticos del islam, incluso después de haber diezmado a los valientes artistas de Charlie Hebdo. Pero, ¿por cuánto tiempo?
.
Giulio Meotti.- “Estás sentenciada a muerte. Es sólo cuestión de tiempo”. Este mensaje, en árabe, le fue enviado por islamistas a Laurence Marchand-Taillade, secretaria nacional del Parti Radical de Gauche (Partido Radical de Izquierda). Ahora vive bajo la protección de la policía francesa.
Marchand-Taillade obligó a que los Hermanos Musulmanes retiraran, presionados por el Ministerio de Interior de Francia, su invitación a tres fundamentalistas islámicos a dar una conferencia en Lille. Los islamistas en cuestión eran el sirio Mohamed Rateb al Nabulsi, el marroquí Abuzaid al Mokrie y el saudí Abdulah Salah Sana’an, que consideran que la homosexualidad es punible con la muerte, que la coalición internacional contra el Estado Islámico es “infiel”, que los judíos “destruyen las naciones” y que sólo debe permitirse la música religiosa.
Laurence Marchand-Taillade publicó un artículo en Le Figaro en el que pedía que se vetara a estos islamistas y su “mensaje antisemita y proyihadista”.
En la revista Marianne, Marchand-Taillade firmó entonces, junto al periodista francoargelino Mohamed Sifaui, un artículo que pedía la dimisión de los líderes del Observatorio del Laicismo.
“Soy la presidenta de una asociación que apoya el laicismo en el Valle del Oise”, me dijo Marchand-Taillade en una entrevista…
… y durante años, he visto sacrificios y compromisos irracionales por parte del Observatorio Nacional del Laicismo, que ha alentado el comunitarismo radical participando en foros como ‘Estamos Unidos, con el rapero Médine, que ha pedido la ‘crucifixión de los laicistas’, el ‘Colectivo contra la Islamofobia y Nabil Enasri, miembro de los Hermanos
#1 Demos las gracias a todos esos giliprogres que se están disparando en un pie, y cuando noten la bala en el dedo gordo dirán que la culpa es del que tienen al lado.
#1 ¿Nadie ha visto la tergiversación del texto original en la entradilla?:
Entradilla: "Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El adoctrinamiento y la violencia son métodos para lograr poder. Han elegido Francia por varios motivos: su gran población norteafricana, su estado laico con libertades que aprovechar en su contra, y sus líderes débiles..."
Entrecomillado como si fueran declaraciones originales.
Texto original: "Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El concepto se basa en las doctrinas escritas de Hasan al Bana, abuelo de [Tariq] Ramadan. Su bandera tiene dos espadas y el Corán; el adoctrinamiento y la violencia son los métodos para hacerse con el poder. Han elegido Francia por varios motivos: tiene una gran población del norte de África; es un país secular donde puedes aprovechar las libertades de la democracia contra ella, y tiene políticas débiles. La única manera de frenar la amenaza es reafirmar el laicismo y la libertad absoluta de conciencia."
#53 no veo gran tergiversación, tal vez alguna imprecisión y mucha falta de espacio. Intentaré mejorar...
Lo vengo diciendo: no hacerse musulman es considerado islamofobia, me lo ha dicho un musulman moderado mientras se alejaba en su unicornio azul. Así que venga nenes ¿qué está antes vuestra libertad o el respeto a la luz y la paz que nos traen? si es que no hay color.
TRADUCCIÓN
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de "islamofobia", para silenciarle.
Giulio Meotti.- “Estás sentenciada a muerte. Es sólo cuestión de tiempo”. Este mensaje, en árabe, le fue enviado por islamistas a Laurence Marchand-Taillade, secretaria nacional del Parti Radical de Gauche (Partido Radical de Izquierda). Ahora vive bajo la protección de la policía francesa.
Marchand-Taillade obligó a que los Hermanos Musulmanes retiraran, presionados por el Ministerio de Interior de Francia, su invitación a tres fundamentalistas islámicos a dar una conferencia en Lille. Los islamistas en cuestión eran el sirio Mohamed Rateb al Nabulsi, el marroquí Abuzaid al Mokrie y el saudí Abdulah Salah Sana’an, que consideran que la homosexualidad es punible con la muerte, que la coalición internacional contra el Estado Islámico es “infiel”, que los judíos “destruyen las naciones” y que sólo debe permitirse la música religiosa.
Laurence Marchand-Taillade publicó un artículo en Le Figaro en el que pedía que se vetara a estos islamistas y su “mensaje antisemita y proyihadista”.
En la revista Marianne, Marchand-Taillade firmó entonces, junto al periodista francoargelino Mohamed Sifaui, un artículo que pedía la dimisión de los líderes del Observatorio del Laicismo.
“Soy la presidenta de una asociación que apoya el laicismo en el Valle del Oise”, me dijo Marchand-Taillade en una entrevista…
… y durante años, he visto sacrificios y compromisos irracionales por parte del Observatorio Nacional del Laicismo, que ha alentado el comunitarismo radical participando en foros como ‘Estamos Unidos, con el rapero Médine, que ha pedido la ‘crucifixión de los laicistas’, el ‘Colectivo contra la Islamofobia y Nabil Enasri, miembro de los Hermanos Musulmanes en Qatar. El presidente del Observatorio del Laicismo, Jean Louis Bianco, dio crédito a estas organizaciones salafistas que están en guerra contra nuestros valores. (…)
Desde los primeros meses de 2014, empecé también a informar a las autoridades de la llegada de imanes como Nader Abu Anas, que justifica la violación marital, y Hatim Abu Abdilah, que promete ‘un cruel castigo’ para las mujeres. Después fui a Lille, los días 6 y 7 de febrero, donde Tariq Ramadan y otros adoctrinaban a nuestros jóvenes.
Desde entonces, su vida nunca volvió a ser igual.
¿Cómo reaccionó a la sentencia de muerte?
Tras unos instantes de miedo, pensé que si existen estas amenazas es porque mi lucha arruinó los planes de los Hermanos Musulmanes sacándolos a la luz. Decidí no rendirme. Los islamistas empezaron un largo proceso de infiltración en todos los sectores de la sociedad civil. El concepto se basa en las doctrinas escritas de Hasan al Bana, abuelo de [Tariq] Ramadan. Su bandera tiene dos espadas y el Corán; el adoctrinamiento y la violencia son los métodos para hacerse con el poder. Han elegido Francia por varios motivos: tiene una gran población del norte de África; es un país secular donde puedes aprovechar las libertades de la democracia contra ella, y tiene políticas débiles. La única manera de frenar la amenaza es reafirmar el laicismo y la libertad absoluta de conciencia. No podemos permitir que segmentos enteros de la población francesa caigan en la trampa de odiar al país donde han nacido y, sobre todo, que los considera parte de la nación. Es elegir la civilización, mientras se está produciendo un intento de destruir dos siglos de progreso para la humanidad.
Lo que le ha sucedido a Marchand-Taillade –la protección policial que necesita las 24 horas del día por haber ejercido su derecho constitucional a la libertad de expresión– nos dice mucho sobre Francia, donde decenas de académicos, intelectuales, novelistas y periodistas tienen que vivir ahora bajo protección policial por sus críticas al islam.
No son sólo políticas como Marine Le Pen y Samia Ghali, alcaldesa de Marsella, y no son sólo jueces como Albert Lévy, que ha llevado a cabo investigaciones sobre los fundamentalistas islámicos.
El más famoso es Michel Houellebecq, autor de la novela Sumisión, que vive bajo la protección de la gendarmerie desde que publicó su última novela. También hay haute protection (“alta protección”) para Éric Zemmour, autor de Le Suicide Français. Dos policías le siguen dondequiera que vaya, y también al juzgado, donde organizaciones musulmanas intentaron difamarlo a él y a su obra acusándole de “islamofobia” para silenciarlo.
La política francesa Marchand-Taillade (izquierda) vive bajo protección policial tras recibir amenazas de muerte de islamistas. El autor francés Éric Zemmour también vive bajo protección policial. Dos policías le siguen allá donde va, incluidos los tribunales, donde organizaciones musulmanes trataron de difamarle, así como a su trabajo, acusándole de “islamofobia”, para silenciarle.
El director de Charlie Hebdo, “Riss”, y el resto de dibujantes, viven bajo protección policial, y su nueva redacción está en un lugar que no se ha hecho público. Mi amigo Robert Redeker, profesor de Filosofía condenado a muerte en 2006 por los islamistas por un artículo que escribió en Le Figaro, sigue viviendo como un fugitivo, como si fuese un preso político en su propio país. Ha cancelado sus cursos y conferencias, ha vendido su casa, celebró el funeral de su padre en secreto y la boda de su hija fue organizada por la policía.
Mohamed Sifaui, que se infiltró en una célula francesa de Al Qaeda y ha escrito un impactante libro, Combattre le terrorisme islamiste (“Combatir el terrorismo islamista”) también vive bajo protección policial. Su foto y su nombre aparecen en páginas web yihadistas junto a la palabra “murtad” (“apóstata”).
El filósofo y ensayista francés Michel Onfray acaba de cancelar la publicación que tenía prevista de un ensayo crítico con el islam. Afirma que no hay “debate posible” en el país tras los 13 atentados de noviembre en París (su libro se acaba de publicar en mi país, Italia).
Frédéric Hazia, periodista radiofónico y colaborador de la revista Le Canard Enchaîné ha sido objeto de amenazas terroristas y está bajo protección, al igual que Philippe Val, exdirector de Charlie Hebdo y France Inter, que decidió publicar las viñetas de Mahoma en 2006. El periodista francoargelino Zineb Rhazaui va siempre rodeado de seis policías, como el valiente imán Hasen Chalgoumi, que va protegido como si fuese un jefe de Estado.
En Gran Bretaña, la fatwa de 1989 contra Salman Rushdie despejó cualquier duda entre los académicos y periodistas sobre si era apropiado o no criticar el islam. En los Países Bajos, bastó con disparar a Theo Van Gogh por haber hecho una película, Sumisión, sobre una mujer que sufrió abusos en un matrimonio forzoso. El diputado holandés Geert Wilders tuvo que debatir llevando chalecos antibalas y Ayan Hirsi Ali, que escribió el guion de Sumisión, huyó del país y se refugió en Estados Unidos. En Suecia, el artista Lars Vilks vive ahora como una sombra. En Dinamarca, la redacción del periódico Jyllands Posten, que publicó originalmente las viñetas de Mahoma, tiene una valla de alambre de púas de dos metros de alto y un kilómetro de largo. Se ha convertido en una especie de embajada estadounidense en Oriente Medio.
En Francia, la temporada de caza sigue abierta para los críticos del islam, incluso después de haber diezmado a los valientes artistas de Charlie Hebdo. Pero, ¿por cuánto tiempo?.
Hay que acabar con todos los fascismos, islamofascismos y cristofascismos incluidos.
#18 ha que ir a por los americanos que son los que inventaron el terrorismo mahometano a mi que me dehen de tonterias
Tal como lo plantea, parece que los "Hermanos musulmanes" fueran una suerte de "Opus Dei" islámico.
#7 El objetivo de los Hermanos Musulmanes es que el estado sea un estado islámico.
#11 ¿Y cuál es el del Opus?
#15 Evangelizar la sociedad y hacer que sus miembros lleven lo que consideran ellos una vida adecuadamente católica. (en la red hay abundantes testimonios sobre su vision sectaria).
No tienen como misión transformar el estado, en parte por que en la dictadura estaban muy cómodos.
La Hermandad Musulmana, aparte de su propia vision sectaria para sus miembros, quiere transformar el estado, de un estado basado en las "leyes de los hombres" a uno basado en la eterna "ley de Dios", la sharia.
#7 mucho peor, mucho más violentos, mucho más jóvenes y con más hambre.
#7 yep, yo dije primer.
Los Hermanos Musulmanes ni son hermanos, ni son musulmanes, ni son nada.
Seria algo asi como una especie de Red Gladio, con toques de OPUS DEI, cuya funcion basicamente es desestabilizar Oriente Medio en favor de los intereses anglosionistas
expresidente-egipcio-mohamed-mursi-condenado-muerte-filtrar/c041#c-41
El expresidente egipcio Mohamed Mursi, condenado a...
europapress.esEn Egipto colgaro a Morsi e ilegalizarn si no recuerdo mal, a esta asociacion, por que tienen clarinete que era un agente anglosionista
Propongo el voto "avestruz" en Menéame, para cuando una noticia sea demasiado "incómoda" para ser publicada. Escondemos la cabeza y hacemos como que no vemos nada.
Articulo estremecedor y aquí los tontos útiles que si Opus,que si nazis que si el coño de sus hermanas.Nos iremos al degolladero por culpa de todos estos retrasados.Pero ellos tambien iran los primeros ,por gilipollas max.
#16 Sí, fue aparecer el cristianismo y desaparecer Roma al poco tiempo..
#19 Roma no desapareció, el Imperio Romano se dividió, pero no por el cristianismo, sino por el declive político. El cristianismo aportó a la Roma de la época lo que es Europa hoy día.
#23 Lo que sea. Sólo estoy indicando la que parece la fuente original por si quieres pedir un cambio de enlace y que las visitas le lleguen a quien lo merezca.
Yo mismo puedo cambiarlo si quieres.
#24 ah vale
@admin !!!
#24@admin Gracias!
Ayer vi que había gente que pedía prisión por el hashtag de #stopislam y similares q hablaban del wahabismo. AsociaciInés de lgtb y periodistas pedían cárcel
Lo veo excesivo
Esta no es una noticia de medio AEDE de ese que tanto os cabrea.
Habla de un hecho cierto, y si no que se lo digan al Shalman Rushdie.
Hay que ser muy, muy memo, para votarlo negativo.
Yo no se que pasa que cada día veo más tontos, de los unos y de los otros.
La mayoría de los musulmanes son gente normal hay grupos supremacistas musulmanes que imponen su terror, y su brazo llega a Europa.
Nada es blanco o negro señores.
#30 Los cristianos europeos eran mayoritariamente pronazis en los años 30. La mayoría de jerarcas nazis escaparon de juicios por genocidio por la puerta trasera del Vaticano.
#34 Lo primero es mentira, y de lo segundo no tengo conocimiento.
Si la mayoría de los cristianos europeos fuesen nazis en los años 30, no hubiese habido guerra, mayormente porque si ahora es la religión mayoritaria, en aquellos días era prácticamente la única. O de haberla habido hubiera sido directamente contra no europeos, y no entre europeos.
De la misma manera, si la mayoría de los musulmanes fuesen afines a los yihadistas, ahora mismo tendríamos una guerra mundial atómica entre las manos.
Cosa, que no tenemos.
Prueba a leer algo que no sea la wiki de vez en cuando, le viene bien al espíritu y a la capacidad crítica. Y se ahorra uno el rebuznar tan fuerte.
#37 Un ejemplo: los ustachi croatas. Sacado de Wikipedia: "El movimiento, que desde su formación ocupó la extrema derecha del espectro político croata,11 se basaba en una mezcla de pietismo católico, nacionalismo croata y una violencia extrema."
Más ejemplos que ligan cristianismo y nacionalsocialismo: http://www.carlosmesa.com/catolicismo-nazis/
#37 Con respecto a la "Ruta de las Ratas", la fuga de nazis y fascistas organizada desde el Vaticano por el amigo de Hitler Pio XII: http://quhist.com/ruta-ratas-caminos-huida-dirigentes-nazis-tras-perder-segunda-guerra-mundial/
#30 yo opino lo mismo hay algo que subnormaliza a la gente
Empiezo a leer en twitter gente que dice que tienen q venir todos los sirios incluido gente de ISIS el motivo es q es justo y además es difícil saber quien es terrorista o no y que hay que resignarse
Os imagináis 30.000 soldados de ISIS en Europa?
Ya conocemos como será vuestro futuro
#2 querrás decir "nuestro" salvo que no vivas en Europa
#8 quiero decir que los de mi generación, con un poco de suerte, no llegamos, pero las generaciones futuras seran eurarabes, con todas sus implicaciones.
#38 Fueron por otro camino. Y los chinos influyeron muchísimo al Asia oriental. Empezando por el japonés y las Coreas.
#0 Ese blog plagia a http://www.gatestoneinstitute.org/7497/france-islamophobia puedes pedir cambio de enlace para que sea la fuente original.
Aunque igual ya lo sabes, porque la traducción que has puesto en los comentarios parece sacada de la misma página: http://es.gatestoneinstitute.org/7666/francia-criticar-islam
#21 es un artículo traducido en varios medios online
A alguno como lo lea le va a explotar la cabeza.
#51 "los protocolos de los sabios de sion"
No sé a que viene el 12, uno ya no sabe ni lo que escribe.
#29 Anda, un intolerante religioso en menéame, qué curioso.
#29 las matemáticas griegas eran herederas de mesopotamia
#32 Los chinos tenían las mismas nociones.
https://es.wikipedia.org/wiki/Matem%C3%A1tica_china
#36 seguro, pero China no influyó a Grecia y Mesopotamia sí.
Religion o extincion.
ya sabeis la respuesta.
#6 La religión evitó la extinción.
#10 Claro, claro...
#12 https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_de_Egipto#Religi.C3.B3n
#12 https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_de_Grecia#Religi.C3.B3n
#12 https://es.wikipedia.org/wiki/Religión_en_la_Antigua_Roma
Me puedo pasar así toda la tarde.
#16 China shintoista. Sin tus mierdas , y bastante más avanzados, con los mismos métodos matemáticos que occidente en Grecia pero descritos de otro modo.
Voto sensacionalista porque la institución que lo publica es islamófoba y neofascista. Ver a Geert Wilders entre su nómina de colaboradores lo dice todo.
#27 ad hominem
De libro, pero gracias por explicar tu voto
#27 Y pro-sionista.
#27 Dinos cuales son las mentiras del articulo.Otro que trabaja para el islamofascismo y me temo que es por simpleza.
#27 es la lectura de referencia de todo pajillero neogilipollas que se precie desde el 2011. Esta muy bien financiada y traducida a todos los idiomas posibles, se ha convertido en una herramienta de propaganda cojonuda para el fascismo neocon que esta ahora tan de moda, neoliberalismo del duro con la retorica goebbeliana, mucha xenofobia y mucho sensacionalismo con apariencia de estudios de prestigio y periodismo de investigación bien vestido para gente cool amante de la conspiración de "Eurabia". Es como leer el libro de los 12 sabios de Sion pero financiado por sionistas en contra de los musulmanes. Paradójico...
http://powerbase.info/index.php/Hudson_Institute#Hudson_Chairman.27s_Circle_.E2.80.94_.2410.2C000.00.2B
http://www.alternet.org/news-amp-politics/notorious-islamophobic-think-tank-inspiring-more-far-right-terrorism
Enviar esto directamente aquí es bastante osado, toda una declaración de principios por parte del usuario que lo hace... y qué principios...
¿No te has enterado de una puta mierda ?
Tranquilo! ni tu ni nadie!!!! ni puta idea de que coños ataca, defiende o critica el articulo
Bueno si, Supongo que iran en la linea de "Islam y religion = KAKA"
Y hablando de politicuchos e inteletuales subvencionados, buscando hacer su POLE POSITION en la que creen que sera lo que marcara las politicas a partir de ahora, de forma oportunista
Pero para contarnos este mensaje tan bonito, se lia unos debates que ni nos van ni nos vienen, de intelectuales franceses que no le importan una puta mierda a nadie.
Reivinciado los meritos de unos y otros, y lanzando piedras a los de "costa oeste" en una falsa rivalidad
Basado todo sobre falsedades, medidades verdades y mucho postureo politico intelectual
Parece las tipicas polemicas entre bandas de raperos españoles de poligono de hace unas decadas, toda pura pose, por que bien quien era el mas autentic y tenia mas flow
Cambia esta parrilla de raperos españoles, por intelctualoides, escritores, activistas sociales y polituchos franceses que nos importan a una puta mierda en españa y que buscan hacer carrera apuntandose a un lado u a otro del falos conflicto y de la MODA POLITICA y te ahorrars leer el articulo
Esta gente es una puñetera lacra, aunque sea impopular, ¿No sería mejor prohibir el islam en Europa? porque la otra opción me temo es borrarlos del mapa como vayan a mayores (un estado islámico o similar consolidado).