El calor extremo ha forzado a cerrar reactores nucleares en Francia. Níger ha nacionalizado una de sus minas de uranio más importantes. Y mientras tanto, París sufre apagones. En cuestión de días, Europa ha descubierto lo vulnerable que puede ser su modelo energético cuando el clima y la geopolítica deciden golpear al mismo tiempo. Cortes de luz en plena capital. El sábado 5 de julio, París vivió una jornada de cortes de electricidad que afectaron a decenas de barrios.
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