Es de conocimiento público que el concepto de “empoderamiento femenino” ha sido absorbido por el mercado y convertido en un producto. Se repite en campañas publicitarias, se imprime en bolsas de tiendas de retail, se pronuncia en paneles empresariales y discursos políticos. El mercado chileno ha hecho del feminismo una marca. Vende resiliencia, liderazgo y autosuperación como si fueran sinónimos de liberación. Pero este tipo de empoderamiento, individualista, competitivo y despolitizado, no transforma, sino que perpetúa el orden.
|
etiquetas: feminismo rosa , empoderamiento , chile
Es que yo veo a las feministas de mi barrio y alucino por un tubo. Van de antisistema. Pero si son la expresión exacta de la ideología del poder. Si hay incluso un ministerio dedicado a esta tomadura de pelo.
No digo que el movimiento feminista en España sea perfecto, pero desde luego sus problemas son muy diferentes a los que se describen ahí.
El movimiento feminista en general en España tendrá otros defectos o características pero no estos.
Y falsa dicotomía de manual.