Para un fascista de hoy es natural defender Israel como baluarte de la civilización europea contra los españoles que piden el fin del genocidio y a los que considera vendidos y traidores, indignos de formar parte de la nación. No porque Israel sea judía —hace falta mucha ignorancia para creerse el mito de que la religión judía sea más cercana a la cristiana que el islam—, sino porque es fascista. ...
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etiquetas: israel , ultraderecha , democracia
No la conocía y creo interesante no usarla alegremente.
Y la del liberalismo habla de libertades del individuo, cuando normalmente los liberales dan derechos también a las corporaciones.
El apoyo a Israel ya no es una oportunista táctica geopolítica o un cauteloso doblegarse ante grupos de presión. Ahora es una orgullosa proclama de cómo imaginar el futuro de la humanidad. Patapum.
Me queda la duda de si es ironía, aunque viniendo de El Confidencial, me decanto por el no