#4:
#3 Para nada. La actuación de la empresa deja bien clara su política y sus protocolos de actuación y ambos son inaceptables.
En el entorno laboral cualquier proposición de ese tipo debería ser inmediatamente castigada con el despido. Los compañeros de trabajo no tienen sexo. En ningún sentido.
#9 Aquí no se trata de gente que se enamora en el trabajo, ni de hombres o mujeres. Se trata de un jefe que hace una oferta sexual a un trabajador al que ni siquiera conoce. Si solicitar sexo a un desconocido en un bar es como poco "descortes", hacerlo en el trabajo y sobre la base de una relación jerárquica me parece motivo suficiente como para que el trabajador exija medidas punitivas. De hecho la empresa le ha dejado muy claro al empleado que asuma que su jefe la puede evaluar negativamente por haberlo denunciado lo que demuestra que el jefe está en una posición de "dominio".
En el caso que citas, también considero que cuando se traspasa la puerta de la empresa las relaciones entre empleados deberían ser estrictamente laborales, aunque ciertamente ahí nadie tiene nada que decir mientras no condicione el trabajo. Te pongo un ejemplo: nadie debería pretender que sus vacaciones deban coincidir con las de su pareja que curiosamente trabaja en el mismo departamento. Podría no ser justo para los demás.
#12 Personalmente no me gustan ese tipo de situaciones. No ya porque la mujer de César no sólo tiene que ser honrada, sino parecerlo, sino porque al final esas relaciones se introducen como condicionantes espurios en muchos otros ámbitos.
#6 En el trabajo no debe haber más relaciones que las laborales y las empresas deberían cuidar especialmente de ésto. Es una forma de optimizar los recursos humanos y también una defensa para el trabajador. Nunca he querido jefes "colegas", mucho menos se deben aguantar jefes "ligones".
"El CEO de la empresa ha prometido una investigación y echar a los que estén a favor de este comportamiento. " la promesa la realizo mientras daba un golpe en el trasero a su secretaria y le pedia que le trajera el cafe, y añadio, "los pobretones se quejan de cualquier cosa".
#18 Obviamente las relaciones como las que describes son más que habituales y suponen multitud de problemas que repercuten en todos. Por éso digo que "los compañeros de trabajo no tienen sexo", porque lo deseable es que en el ámbito laboral el ambiente sea sexualmente aséptico. Personalmente llevo muchos años aplicando ese principio. Y esas cadenas de relaciones rocambolescas sí que suponen un problema en multitud de ocasiones. A mí me ha tocado administrar equipos de unas quince personas donde, al cabo de cierto tiempo, las circunstancias personales de la gente empezaban a ser un elemento a considerar a la hora de asignar trabajos y organizar vacaciones, por ejemplo, para no hablar de las "tareas de mediación" porque fulanito no quiere trabajar con menganita o porque zutanita se ha enfadado con periquito y se ha largado "a dar una vuelta", etc.
Cuando tenía treinta y pico años me ví en una situación extraña con una jefa que se empeñaba en "invitarme a cafés" después del trabajo. Cuando vió que rechazaba sistemáticamente sus invitaciones me vi obligado a realizar todas esas tareas que nadie quiere hacer, tuve noticias de que había informado negativamente sobre mí respecto a un ascenso, basándose en que no tenía las cualidades personales necesarias para gestionar un equipo y algunas otras cosas por el estilo. ¿Fue un acoso "sexual"? Personalmente no me sentí "acosado" en el sentido de "asustado", pero sí que me puso en una situación lo suficientemente molesta como para cambiar de departamento al cabo de pocos meses. ¿Puedo probar que lo uno fue consecuencia de lo otro? No, aunque sé que es cierto no podría probarlo ante un juez. En cualquier caso, si yo fuera empresario tendría una política de tolerancia cero ante cualquier conducta que pueda dar pie a un conflicto de este tipo.
Y creo firmemente que un jefe nunca debe hacer una proposición de carácter sexual a un compañero sometido a su administración. Se introduce un elemento ajeno a la lógica laboral que sólo puede traer problemas. Además sí que puede ser considerado "acoso" por la persona que la recibe en muchas ocasiones. Por el mismo motivo, personalmente, evito cualquier forma de relación personal con compañeros y jefes. Es la forma de poder ser objetivo a la hora de relacionarse con un compañero sometido a tu supervisión y también la forma de poder decirle a un jefe "no" a cualquier pretensión sin entrar en el típico juego de tonterías pseudoemocionales del "te lo pido como un favor personal".
Puede que te parezca un posicionamiento extremo, pero para mí es uno de los pilares centrales de mi "zen". Mi vida se simplificó muchísimo. Por éso, entre otras cosas, no hago una hora extra ni trabajo un festivo ni aunque me maten, porque el tiempo trabajado lo considero tiempo personalmente perdido.
Es la típica mujer vanidosa y plasta que se pasa el día enviando correos a RRHH por supuestos micromachismos. Acaba de publicar su primer libro sobre microservices y necesita publicidad como sea.
Voy a votar esto sensacionalista, porque el titular no se corresponde con el contenido. El titular habla de acoso sexual y lo único que contiene el artículo que se acerque a este tema es:
a few weeks after she started at Uber, her new manager sent her messages explaining that he was in an open relationship and looking for women to have sex with.
Lo que NO es acoso sexual.
El resto del artículo lo que demuestra es que esta persona es una auténtica quejica. Lo de las chaquetas pasa de la raya del rídiculo.
#1 La entradilla es una traducción de la original. Obviamente tú no eres el perfil tipo de una víctima de acoso sexual, así que mejor no llevar el tema al absurdo.
Según la denunciante, ella y otra mujer sufrieron acoso. Dos personas en una compañía de 6700. Tacharlo de "cultura del acoso" no es mas que sensacionalismo barato para ganar clicks.
#3 Para nada. La actuación de la empresa deja bien clara su política y sus protocolos de actuación y ambos son inaceptables.
En el entorno laboral cualquier proposición de ese tipo debería ser inmediatamente castigada con el despido. Los compañeros de trabajo no tienen sexo. En ningún sentido.
En mi trabajo hay varias parejas. Incluso hubo un intercambio de parejas con sus correspondientes divorcios y nuevos matrimonios. Se crean cadenas de relaciones bastante rocambolescas que es necesario conocer para evitar meter la pata. Por lo demás no es un problema.
En el fondo estoy contigo. Opino que "nunca en la oficina", norma que he mantenido siempre para evitar lios, aunque siempre me preguntaré qué habría sucedido de haber aceptado alguna de las proposiciones. En ningún caso considero que una proposición sea acoso, y no por ser yo un hombre ni ser yo el jefe. Es que acoso no lo es.
#3 madre mía se nota que te lo has leído bien... la tía cuenta cómo en múltiples ocasiones fue a rrhh a denunciar el tema y siempre le decían que tenía que comprender a su acosador. y no eran 2 personas, eran más aunque para saberlo tendrías que haber leído la noticia.
nunca dejes que tu ideología y prejuicios se pongan por delante de la verdad.
Comentarios
#9 Aquí no se trata de gente que se enamora en el trabajo, ni de hombres o mujeres. Se trata de un jefe que hace una oferta sexual a un trabajador al que ni siquiera conoce. Si solicitar sexo a un desconocido en un bar es como poco "descortes", hacerlo en el trabajo y sobre la base de una relación jerárquica me parece motivo suficiente como para que el trabajador exija medidas punitivas. De hecho la empresa le ha dejado muy claro al empleado que asuma que su jefe la puede evaluar negativamente por haberlo denunciado lo que demuestra que el jefe está en una posición de "dominio".
En el caso que citas, también considero que cuando se traspasa la puerta de la empresa las relaciones entre empleados deberían ser estrictamente laborales, aunque ciertamente ahí nadie tiene nada que decir mientras no condicione el trabajo. Te pongo un ejemplo: nadie debería pretender que sus vacaciones deban coincidir con las de su pareja que curiosamente trabaja en el mismo departamento. Podría no ser justo para los demás.
#10 pero entonces, lo de Pablo Iglesias e Irene Montero que hacemos con ello?
#12
#15 0
#12 Personalmente no me gustan ese tipo de situaciones. No ya porque la mujer de César no sólo tiene que ser honrada, sino parecerlo, sino porque al final esas relaciones se introducen como condicionantes espurios en muchos otros ámbitos.
#6 En el trabajo no debe haber más relaciones que las laborales y las empresas deberían cuidar especialmente de ésto. Es una forma de optimizar los recursos humanos y también una defensa para el trabajador. Nunca he querido jefes "colegas", mucho menos se deben aguantar jefes "ligones".
#8 también hay gente que se enamora en el trabajo y no debería venir ningún totalitario a decidir por ellos si eso está bien o está mal
No me sorprende nada. Acosan a los negocios legales, diciendo que son lo que no son, y ahora a las mujeres.
"El CEO de la empresa ha prometido una investigación y echar a los que estén a favor de este comportamiento. " la promesa la realizo mientras daba un golpe en el trasero a su secretaria y le pedia que le trajera el cafe, y añadio, "los pobretones se quejan de cualquier cosa".
Lectura muy interesante 👍
#18 Obviamente las relaciones como las que describes son más que habituales y suponen multitud de problemas que repercuten en todos. Por éso digo que "los compañeros de trabajo no tienen sexo", porque lo deseable es que en el ámbito laboral el ambiente sea sexualmente aséptico. Personalmente llevo muchos años aplicando ese principio. Y esas cadenas de relaciones rocambolescas sí que suponen un problema en multitud de ocasiones. A mí me ha tocado administrar equipos de unas quince personas donde, al cabo de cierto tiempo, las circunstancias personales de la gente empezaban a ser un elemento a considerar a la hora de asignar trabajos y organizar vacaciones, por ejemplo, para no hablar de las "tareas de mediación" porque fulanito no quiere trabajar con menganita o porque zutanita se ha enfadado con periquito y se ha largado "a dar una vuelta", etc.
Cuando tenía treinta y pico años me ví en una situación extraña con una jefa que se empeñaba en "invitarme a cafés" después del trabajo. Cuando vió que rechazaba sistemáticamente sus invitaciones me vi obligado a realizar todas esas tareas que nadie quiere hacer, tuve noticias de que había informado negativamente sobre mí respecto a un ascenso, basándose en que no tenía las cualidades personales necesarias para gestionar un equipo y algunas otras cosas por el estilo. ¿Fue un acoso "sexual"? Personalmente no me sentí "acosado" en el sentido de "asustado", pero sí que me puso en una situación lo suficientemente molesta como para cambiar de departamento al cabo de pocos meses. ¿Puedo probar que lo uno fue consecuencia de lo otro? No, aunque sé que es cierto no podría probarlo ante un juez. En cualquier caso, si yo fuera empresario tendría una política de tolerancia cero ante cualquier conducta que pueda dar pie a un conflicto de este tipo.
Y creo firmemente que un jefe nunca debe hacer una proposición de carácter sexual a un compañero sometido a su administración. Se introduce un elemento ajeno a la lógica laboral que sólo puede traer problemas. Además sí que puede ser considerado "acoso" por la persona que la recibe en muchas ocasiones. Por el mismo motivo, personalmente, evito cualquier forma de relación personal con compañeros y jefes. Es la forma de poder ser objetivo a la hora de relacionarse con un compañero sometido a tu supervisión y también la forma de poder decirle a un jefe "no" a cualquier pretensión sin entrar en el típico juego de tonterías pseudoemocionales del "te lo pido como un favor personal".
Puede que te parezca un posicionamiento extremo, pero para mí es uno de los pilares centrales de mi "zen". Mi vida se simplificó muchísimo. Por éso, entre otras cosas, no hago una hora extra ni trabajo un festivo ni aunque me maten, porque el tiempo trabajado lo considero tiempo personalmente perdido.
Mejor ir al original de su blog: https://www.susanjfowler.com/blog/2017/2/19/reflecting-on-one-very-strange-year-at-uber
Es la típica mujer vanidosa y plasta que se pasa el día enviando correos a RRHH por supuestos micromachismos. Acaba de publicar su primer libro sobre microservices y necesita publicidad como sea.
Voy a votar esto sensacionalista, porque el titular no se corresponde con el contenido. El titular habla de acoso sexual y lo único que contiene el artículo que se acerque a este tema es:
a few weeks after she started at Uber, her new manager sent her messages explaining that he was in an open relationship and looking for women to have sex with.
Lo que NO es acoso sexual.
El resto del artículo lo que demuestra es que esta persona es una auténtica quejica. Lo de las chaquetas pasa de la raya del rídiculo.
¡El favor que les hizo cuando se fué!
La entradilla está un poco mal ¿no?
¿Quién está a favor del acoso sexual?
Si viene una tia buena que esté dispuesta a acosarme yo si que lo estoy, me dejo.
#1 La entradilla es una traducción de la original. Obviamente tú no eres el perfil tipo de una víctima de acoso sexual, así que mejor no llevar el tema al absurdo.
Sensacionalista.
Según la denunciante, ella y otra mujer sufrieron acoso. Dos personas en una compañía de 6700. Tacharlo de "cultura del acoso" no es mas que sensacionalismo barato para ganar clicks.
#3 Para nada. La actuación de la empresa deja bien clara su política y sus protocolos de actuación y ambos son inaceptables.
En el entorno laboral cualquier proposición de ese tipo debería ser inmediatamente castigada con el despido. Los compañeros de trabajo no tienen sexo. En ningún sentido.
#4 salvo que los 2 lo acepten, pero desde luego a través de un chat de empresa y el primer día que llegas no parece la mejor manera de empezar...
#4 Los compañeros de trabajo no tienen sexo
No poco no tienen.
En mi trabajo hay varias parejas. Incluso hubo un intercambio de parejas con sus correspondientes divorcios y nuevos matrimonios. Se crean cadenas de relaciones bastante rocambolescas que es necesario conocer para evitar meter la pata. Por lo demás no es un problema.
En el fondo estoy contigo. Opino que "nunca en la oficina", norma que he mantenido siempre para evitar lios, aunque siempre me preguntaré qué habría sucedido de haber aceptado alguna de las proposiciones. En ningún caso considero que una proposición sea acoso, y no por ser yo un hombre ni ser yo el jefe. Es que acoso no lo es.
#3 madre mía se nota que te lo has leído bien... la tía cuenta cómo en múltiples ocasiones fue a rrhh a denunciar el tema y siempre le decían que tenía que comprender a su acosador. y no eran 2 personas, eran más aunque para saberlo tendrías que haber leído la noticia.
nunca dejes que tu ideología y prejuicios se pongan por delante de la verdad.
#5 Segun tu, ¿a partir de cuantas quejas sobre el mismo hecho se debe dar la razón al quejoso?.
#5 Si, me la he leído.
Sigues teniendo a una persona que tiene un problema, según esa persona RRHH no le hizo caso. Punto.
Sigue sin ser "cultura de", que alguien tenga un problema no hace que este sea endémico.
Nunca dejes que tu ideología y prejuicios se pongan por delante de la verdad.
#3 ¡Cómo osas! Si no viviésemos en una cultura de la violación no tendríamos que leer estos comentarios