John Cheeks, residente en Washington DC (EEUU), ha denunciado a D.C. Lottery y a su juego Powerball después de que le hayan comunicado que su décimo ganador no era válido. Ahora reclama ante los tribunales la totalidad del premio, así como los intereses que hubiera generado hasta el momento: 340 millones de dólares.
Mirad si el mundo era ingenuo que en los 90 había una serie de un par de tipos que iban buscando a los ganadores de la lotería que no habían ido a pedir su premio para dárselo.
Y nos lo creíamos.
Era la máxima del capitalismo: El dinero lo arregla todo.
Y así hemos llegado aquí.
A un mundo de mierda capitalista donde la mitad de la poblacion de occidente consume anti depresivos.
Pues ale, le queda por delante un larguísimo proceso de años, y un montón de pasta a gastar. 340 millones es mucha pasta, y la empresa va a luchar con todo lo que tenga. Es un David contra Goliat.
la empresa publicitaria Taoti Enterprises publicó "accidentalmente" los números de Cheeks en la web, donde un equipo de control de calidad estaba haciendo pruebas.
Los números eran inventados y los publicaron en la web un día antes del sorteo.
Comentarios
Buenas noches,
Mirad si el mundo era ingenuo que en los 90 había una serie de un par de tipos que iban buscando a los ganadores de la lotería que no habían ido a pedir su premio para dárselo.
Y nos lo creíamos.
Era la máxima del capitalismo: El dinero lo arregla todo.
Y así hemos llegado aquí.
A un mundo de mierda capitalista donde la mitad de la poblacion de occidente consume anti depresivos.
#2 como molaba esa serie.
#4 https://m.filmaffinity.com/es/film823726.html
#2 ¿Estás bien?, ¿necesitas un abrazo?.
#2 que viejos somos. Me acuerdo perfectamente!
Pues ale, le queda por delante un larguísimo proceso de años, y un montón de pasta a gastar. 340 millones es mucha pasta, y la empresa va a luchar con todo lo que tenga. Es un David contra Goliat.
la empresa publicitaria Taoti Enterprises publicó "accidentalmente" los números de Cheeks en la web, donde un equipo de control de calidad estaba haciendo pruebas.
Los números eran inventados y los publicaron en la web un día antes del sorteo.