Hace 7 años | Por Politiqueo a publico.es
Publicado hace 7 años por Politiqueo a publico.es

Las dictaduras latinoamericanas no tuvieron demasiados amigos a este lado del Océano Atlántico. A fuerza de torturar, violar y lanzar gente viva al mar, sus crímenes se volvieron inocultables. Sin embargo, hubo un país que abrió sus puertas a regímenes tan siniestros como el de Augusto Pinochet o Jorge Rafael Videla. Cuando alguno de ellos pretendía exportar el horror contra los exiliados que habían huido a Europa, la España de la transición no tuvo ningún inconveniente en “dejarles hacer”. En otras palabras, estaban como en casa.

Comentarios

D

Que soy compañero coño...

D

Los hijos prodigos vuelven a la madre patria . Yo no sé si es el clima , el sol o la paella pero todos los hijos de puta vienen aquí

Guanarteme

Entonces no me extraña Infamelipe González dijera que estos respetaban los derechos humanos más que Maduro ¡Si colaboraba con los asesinos estos!