Marruecos no ha exportado ciudadanos, ha exportado agenda. No ha mandado familias “necesitadas”, ha desplazado una ideología. La misma que ocupa mi tierra, el Sáhara Occidental, que oprime a su propia prensa y que alimenta en Europa una red clientelar de obediencia, chantaje y tribalismo. ¿Y qué hacen los colectivos antirracistas? Lo de siempre, callar. Callan cuando saharauis son amenazados (..) Callan cuando en las calles de Barcelona la criminalidad tiene rostro y nacionalidad. Callan porque el problema no es el racismo, sino quién lo sufre
|
etiquetas: torre , pacheco