Empresas en Texas están haciendo ajustes operativos urgentes para enfrentar la escasez de trabajadores. Algunas han incrementado las horas laborales de su personal y otras han tenido que cancelar o retrasar proyectos ante la falta de personal capacitado. La situación es particularmente crítica en sectores como el alimentario, el agrícola y la construcción. “Nos obligaron a despedir a más de 40 empleados que llevaban más de 20 años en la empresa, o de lo contrario enfrentaríamos severas sanciones. La ley y la realidad están en conflicto directo”
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