En un mundo que todavía se asombra con las proezas de la inteligencia artificial, Elon Musk ha vuelto a captar la atención global. Esta vez, no hacia coches autónomos ni hacia colonias en Marte, sino hacia lo más íntimo, lo más humano: la posibilidad de que el pensamiento vuelva a encontrar un canal de expresión allí donde el cuerpo ha sido silenciado.
|
etiquetas: neuralink , musk