Desde las elecciones europeas del 2015 hasta la actualidad, los partidos antieuropeístas han tenido tiempo de lograr cuotas de representación hasta ahora inéditas en distintos puntos de la Unión Europea. De esta manera, en la campaña para los comicios del 26 de mayo, son precisamente estos partidos quienes han situado sus temas en el centro de la agenda política.
Llamar antieuropeista a ciertas posturas es como llamar antiespaña a alguien por cagarse en el régimen del 78 y el Borbón. La carencia de autocrítica, arrogancia y la autocomplacencia de los que estan al mando se cargaran el proyecto europeo y análogamente ocurre con ese proyecto llamado España. Los mal llamados "populismos" y los nacionalismos rancios no son un producto de la idiocia de los súbditos, son una consecuencia y una llamada de atención.
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Llamar antieuropeista a ciertas posturas es como llamar antiespaña a alguien por cagarse en el régimen del 78 y el Borbón. La carencia de autocrítica, arrogancia y la autocomplacencia de los que estan al mando se cargaran el proyecto europeo y análogamente ocurre con ese proyecto llamado España. Los mal llamados "populismos" y los nacionalismos rancios no son un producto de la idiocia de los súbditos, son una consecuencia y una llamada de atención.