Joan Ribó volverá a ser alcalde, contra muchos pronósticos imaginarios. Con un relato político que a ojos de algunos era un relato perdedor; con esa visión de la ciudad sostenible, cuyos polémicos (para la derecha) carriles bici concentraron la energía de los arietes de la oposición. Un alcalde que habla valenciano con normalidad (y financia entidades catalanistas, como denuncian el PP y Cs), que apoya cabalgatas de reinas magas o que deja que en la plaza del Ayuntamiento se monten mercados de productos de la huerta.
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Artículo de Salvador Enguix
Hace poco hablaba con una amiga de Valencia. Me decía que lo de los carriles bici había traído mucho follón y que a mucha gente no le gustaba(en unos años como en muchos otros sitios, Sevilla sin ir más lejos, estarán encantados de sus carriles bici). Le pregunté si no se acordaba de cuando nos conocimos allá por 2013, dijo algo así como soy de Valencia vigila tu cartera, como si ser de Valencia implicase llevar la delincuencia en el ADN. Le dije si ahora se discutía sobre carriles bici es porque Valencia había pasado a ser una ciudad normal, donde hay discusión sobre cosas normales. Hace un año estuve allí y mucha gente empezaba a estar intranquila, "van a volver", pues no han vuelto. Enhorabuena a Compromís, no lo han tenido fácil.
Interesante, pero falla en lo básico.
El porqué, en mi opinión es sencillo. Es la misma razón por la cual el PP estuvo tantos años pese a todo lo que hicieron.
El valenciano, si tiene una vida tranquila y las cosas le van medio bien, mantiene a quien esté en el ayuntamiento. Algo muy común sobre todo en la tercera edad.
Hay que tener en cuenta una cosa. La bajísima participación. Muchísimos jóvenes votantes de izquierdas no fueron a votar porque estaban resacosos de la final de Copa o, directamente, en la misma Sevilla aún de turismo. El impacto que ha tenido el fútbol estás elecciones ha sido demencial.
Panda de idiotas todos, por cierto.
Pero ni aún así el ayuntamiento cambia. Mientras no haya otra crisis económica, mientras la gente lleve una vida más o menos tranquila y agradable, mientras el ayuntamiento no haga gilipolleces sonoras y grotescas... Compromís seguirá al mando.
Aparte de eso, por supuesto, están los carriles bici y el parque central. No les han faltado tantos que apuntarse para añadir indecisos o gente que no solía votar a la causa.