En un país en el que los principales acontecimientos a nivel mundial no tienen repercusión en la prensa, deberíamos preguntarnos por qué sabemos tanto de temas irrelevantes y tan poco de los verdaderos dramas.
Nos han acostumbrado a los dramas. Nos han acribillado a "envia sms". Nos asaltan por la calle. De vez en cuando salta un escándalo de una ONG a la que ayudábamos. Nos abruman con datos.
Y al final mucha gente lo que quiere es pasar el rato con asuntos irrelevantes que le entretengan.
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Nos han acostumbrado a los dramas. Nos han acribillado a "envia sms". Nos asaltan por la calle. De vez en cuando salta un escándalo de una ONG a la que ayudábamos. Nos abruman con datos.
Y al final mucha gente lo que quiere es pasar el rato con asuntos irrelevantes que le entretengan.