Hace 6 años | Por Leuwen a politikon.es
Publicado hace 6 años por Leuwen a politikon.es

En la vida hay lecturas que más que aprender, te hacen cambiar la perspectiva de las cosas. Hoy os quiero hablar de dos ejemplos de ellas. En concreto, de dos lecturas que me cambiaron la forma de ver el problema de las mujeres en los países desarrollados. Es decir, en los países donde no hay discriminaciones formales, pero dónde las mujeres siguen estando infra-representadas en el poder y sigan cobrando menos que los hombres a pesar de tener los mismos o más estudios.

Comentarios

T

Que la realidad no te estropee una buena teoría:

http://www.canberratimes.com.au/national/public-service/public-servants-more-likely-to-hire-women-shock-study-results-20170629-gx1pqg.html
http://www.abc.net.au/news/2017-06-30/bilnd-recruitment-trial-to-improve-gender-equality-failing-study/8664888

Ocultan el género en los CV australianos para evitar el sesgo inconsciente del que habla el artículo, y resulta que seleccionan a menos mujeres que antes. Así que, en realidad, saber su sexo les favorecía. Los expertos se quedan en estado de shock y deciden "pausar" el experimento.

thorin

#1 El artículo no habla ni de selección de CV ni de Australia, pero tú a tú bola, eh.

D

#2 El artículo habla de selección condicionada por el género del candidato. Y lo que nos cuenta@TierrasRaras desmonta la teoría.

Y la Paradoja Noruega la desmonta un poco más.

thorin

#3 El artículo habla de dos artículos que vienen a hablar de la competición y de cuánto caso se le hace a las mujeres debido a los sesgos y la heurística.
Que mencionen un par de líneas respecto a la selección de personal (Como las audiciones ciegas en orquestas, procedimiento muy diferente de los CV australianos) no lo convierte en su tesis central ni de lejos. Porque el artículo enlaza las recomendaciones con algo más general (vida en pareja, reuniones de trabajo, etc...) no con concretamente procesos de selección.

Es como si te piensas que un artículo es una crítica de repostería sólo porque menciona una vez dentro del análisis del menú degustación de Arguiñano el pastel Vasco.

a

#1 es que si no se ve el sexo del candidato en el C.V. no se puede aplicar las sexistas políticas de paridad ni cuotas sexistas.

Leuwen

#1 No entiendo muy bien qué tiene que ver lo tuyo con el artículo, ni de qué manera estropea una "teoría".

El artículo habla primero de un texto altamente subjetivo, en el cual un hombre reconoce que inconscientemente le hace menos caso a las mujeres por el hecho de ser mujeres. La autora, al leer el texto, se reconoce en parte ya que en multitud de ocasiones ha sentido esa presión extra que muchos hombres (y mujeres) imponen sin saberlo. Aquí no hay ánimo de teorización ; es sólo la expresión de dos experiencias subjetivas.

Luego el artículo habla de uno de los hallazgos del famoso dúo de la behavioral economy, Kahnemann y Tversky (ganadores del nobel de economía). Encontraron que las personas suelen confundir las aptitudes necesarias para una tarea con las características de las personas que llevan a cabo dicha tarea. Por eso intuitivamente pensamos que un negro alto debe de ser buen jugador de baloncesto (ya que la mayoría de buenos jugadores son negros), y que un hombre blanco debe de ser buen jefe (ya que la mayoría de los jefes son hombres blancos), aunque existen muchos negros altos que no son buenos jugadores de baloncesto y mucho hombres blancos que no son buenos jefes. Este sesgo ha sido comprobado en repetidas ocasiones y por lo tanto su existencia no es debatible. Este sesgo permite explicar por qué, inconscientemente, y en una sociedad donde existe una desigualdad de género, las mujeres tienen menor credibilidad y validación que los hombres.

La selección de candidatos de la que tú hablas es sólo una pequeña parte de los efectos de este sesgo. Y fíjate que en los enlaces que envías, los entrevistadores ciertamente han sobrecorregido este sesgo, pero sólo en los puestos de menor responsabilidad. Cuando se trata de puestos más importantes y por lo tanto tradicionalmente masculinos, ahí el patrón es otra vez el mismo: presencia mayoritariamente masculina. Lo cual puede explicarse por el sesgo aquí explicado.

Por concluir, el artículo no "teoriza", sino que subraya la existencia de un sesgo psicológico que hace que las mujeres tengan menos credibilidad en el trabajo y en la vida en general. Cualquier comentario respecto al contenido del artículo será bienvenido. Y por último, ya que la existencia de este sesgo está comprobada, te animo a que te cuestiones cuándo y cómo has podido caer en él. No pierdes nada por intentarlo, e igual te llevas una sorpresa

T

#6 Cuando se trata de puestos más importantes y por lo tanto tradicionalmente masculinos, ahí el patrón es otra vez el mismo: presencia mayoritariamente masculina. Lo cual puede explicarse por el sesgo aquí explicado.

No, no puede explicarse así. Los puestos importantes llevan de la mano una renuncia importante a la vida personal y familiar, un gran grado de estrés, dedicación y competitividad. Las personas que se sienten más cómodas en esos entornos son las que tienen más testosterona, capacidad de riesgo y tolerancia al aislamiento. Sí, sorpresa: seulen ser hombres, o mujeres que no están en edad fértil, que tienen mucha testosterona, y que renuncian a su vida personal (pero es más probable que sean hombres).
Del mismo modo, si tomas una muestra solo de hombres, aquellos con más testosterona acaban en puestos más competitivos y mejor pagados. Este estudio se ha hecho.
Por otro lado, sabemos que la testosterona se percibe físicamente en determinados rasgos secundarios. ¿Podríamos decir que existe un sesgo inconsciente a la hora de escoger hombres para puestos relevantes y que se seleccionan más a los que tienen más testosterona? No, nadie lo hace. Se asume que los más competitivos luchan y se arriegan por llegar ahí, sacrificando cosas, (a costa de su salud, normalmente) y de ahí que la distribución final sea la que es. Nadie recurre a la discriminación de hombres con poca testosterona, y menos a la discriminación inconsciente. En cambio cuando se trata de mujeres/hombres, se usa como argumento.

La forma de cuestionar la hipótesis del sesgo inconsciente es relativamente fácil y ya se ha hecho.
Preferencias sexuales en distintos puestos de trabajo y oficios en función del grado de igualdad, por países. (http://hdr.undp.org/en/composite/GDI). Cuanto más igualdad, mayor diferenciación en las preferencias. Por ejemplo, en India, hay más chicas interesadas, en proporción en ser informáticas. En Noruega, las mujeres, que perciben que son libres de estudiar y dedicarse a lo que quieran, deciden ser enfermeras y no ingenieras. El porcentage hombre/mujer en carreras STEM/CSociales no solo no cambia, sino que aumentan las diferencias. Las carreras/oficios que suponen más aislamiento, menos contacto humano y más contacto con "cosas inanimadas o abstractas", y mayor estrés y peligro físico no son escogidas por las mujeres, a no ser que perciban que ahí cobrará más, como en la India. Cuando eliminas la influencia social, aflora la tendencia biológica. En la discusión de puestos importantes y puestos secundarios, ocurre lo mismo. Es así como se puede analizar la cuestión de los sesgos invisibles. Es la llamada "paradoja de género", que tampoco pudieron explicar los del Instituto de género nórdico (NIKK), y que casi tienen que dimitir hace años. SI encuentro el estudio original, aunque ya llevan varios, lo envío.

https://nintil.com/2017/08/07/why-so-few-women-in-cs-the-google-memo-is-right/
http://www.soc.ucsb.edu/faculty/mariacharles/documents/WhatGenderisScience.pdf

Leuwen

#7 No has venido a comentar el artículo, sólo a hablar de tu libro, ¿verdad?

Los puestos importantes llevan de la mano una renuncia importante a la vida personal y familiar, un gran grado de estrés, dedicación y competitividad.

Esto es un ejemplo perfecto del sesgo descubierto por Kahnemann y Tversky. Caracterizas los puestos importantes de forma caricatural : no todos los responsables o jefes de empresa están sometidos una renuncia de la vida familiar, ni a un gran grado de estrés, ni son muy dedicados, ni son muy competitivos. Tanto en la administración pública como en las pequeñas y medianas empresas, la competitividad es baja y hay menos estrés, y menos renuncia de la vida familiar. Supongo que te estás centrando en grandes multinacionales o en grandes bancos, y estás pensando en lo que exigen esos puestos en vez de pensar qué exige el puesto en sí.

Las personas que se sienten más cómodas en esos entornos son las que tienen más testosterona, capacidad de riesgo y tolerancia al aislamiento.

De aquellos barros estos lodos. Confundes las aptitudes con lo que hay. No entiendo qué tiene que ver la testosterona, si esto fuera verdad entonces la población con mayor testosterona en sangre (ie bodybuilders y atletas) serían las más aptas para el puesto. No hace falta decir que un atleta que no sepa de administración de empresas no va a llegar a ningún sitio, ¿no? Tampoco entiendo qué tiene que ver la tolerancia al aislamiento, ya que la gente con mayor responsabilidad suele tener a gente a su mando y está obligada a hacer seguimientos. Lo suyo es que un jefe tenga buena capacidad de comunicación y buenas habilidades sociales, ¿no? Por último, la capacidad de riesgo puede que sea buena en wall street, pero en una pyme o en la administración pública eso lleva directamente al desastre ya que no tienes nadie que te sostenga si fallas. Nadie en su sano juicio pondría a un loco de wall street a dirigir el fondo de pensiones español.

Del mismo modo, si tomas una muestra solo de hombres, aquellos con más testosterona acaban en puestos más competitivos y mejor pagados. Este estudio se ha hecho.

Me gustaría muy mucho leer ese artículo, porque precisamente serviría para demostrar el sesgo del que voy hablando. El nivel de testosterona no debería influir en la selección, sin embargo hay un sesgo que asocia buen liderazgo con una visión de la masculinidad y por tanto, no solo favorece a los hombres, sino que favorece más a los que tienen más testosterona

¿Podríamos decir que existe un sesgo inconsciente a la hora de escoger hombres para puestos relevantes y que se seleccionan más a los que tienen más testosterona? No, nadie lo hace.

Sí existe. Eso es lo que descubrieron Kahnemann y Tversky, y no es debatible. Sería absurdo pedir que los entrevistadores reconocieran su sesgo, ya que como tú bien dices, es un sesgo inconsciente.

Se asume que los más competitivos luchan y se arriegan por llegar ahí, sacrificando cosas

Igual que antes, estableces un criterio de selección basado en lo que ves y no en lo que debería ser, ya que los puestos importantes no deberían de otorgarse a los más competitivos, sino a los más preparados.

La forma de cuestionar la hipótesis del sesgo inconsciente es relativamente fácil y ya se ha hecho.

He leído lo que escribes a continuación y, por lo que veo, no comprendes que el sesgo descrito por Kahnemann y Tversky es un sesgo de juicio universal, que va más allá de la simple esfera laboral. De hecho, en tu paseo por los cerros de Úbeda confundes voluntariamente el sesgo de percepción, efectivamente demostrado, y que tiene múltiples consecuencias no sólo en la vida laboral, sino en la vida en general, con otro sesgo en las preferencias personales. Percepción =/= preferencias personales. Lo primero se realiza pasivamente e inconscientemente, lo segundo necesita además una toma de posición activa en la que puede influir lo anterior, pero no únicamente.

Sin embargo quiero comentar lo siguiente:

Las carreras/oficios que suponen más aislamiento, menos contacto humano y más contacto con "cosas inanimadas o abstractas", y mayor estrés y peligro físico no son escogidas por las mujeres, a no ser que perciban que ahí cobrará más. Cuando eliminas la influencia social, aflora la tendencia biológica.

Te voy a copiar la última frase del segundo enlace que me pasaste: "It’s just that, by encouraging individual self-expression in postmaterialist societies, we may also effectively promote the development and expression of culturally gendered selves". Es decir, que favoreciendo la libertad de selección se revelan las tendencias culturales, no las biológicas. Conozco bien la paradoja de género (más que nada porque en menéame se cita bastante) y las respuestas son múltiples, pero en ningún caso se puede concluir que es por tendencias biológicas. Es lo que se enseña en primero de sociología : que cualquier aspecto de la vida humana puede ser deformada socialmente y por lo tanto "eliminar la influencia social" es imposible, ya que no sabemos dónde se detiene la línea entre lo biológico y lo social.

y

El articulo cuenta dos escenarios.

El primero es una tontería como un pino. Como muchos hombres le han interrumpido asume que lo han hecho por ser mujer. Y se queda tan ancha.
Y no sabemos nada de otros factores, como la personalidad, el tema del que hablan etc. Así que cojo los factores que me interesan y claro, así saco las conclusiones que me apetece.


El segundo si me parece muy interesante. La gente tiende a decantarse con lo que tiene en el imaginario como "ideal". No sé si es realmente cierto, pero creo que si puede serlo.
El problema es que luego lo utiliza de manera manipuldora. Dice que " el trabajo de las mujeres se infra-valora especialmente en trabajos dominados por los hombres", pero eso va en ambos sentidos como por ejemplo cuando se tiende a discriminar a los hombres para hacer ciertos trabajos (como por ejemplo cuidar de niños), o favorecer artificialmente a las mujeres porque en el imaginario colectivo se las tiene como desfavorecidas en ciertos puestos (y como ejemplo esta el comentario de #1).
Y si salimos del ámbito de trabajo podemos encontrar más ejemplos