Para EEUU, la balanza comercial global de manufacturas les era deficitaria por -1.063.000 millones de dólares; en la balanza de servicios anotan un superávit de + 278.000 millones. Frenar lo primero con una guerra comercial, y alimentar lo segundo con una radical libertad digital, no parece que sea una mala estrategia para sus intereses. En este punto, la UE y España habrían que plantear una guerra defensiva (sin pudor, como EEUU hace con la arancelaria) contra la digitalización de muchas actividades de servicios.
|
etiquetas: estados unidos , política económica , servicios digitales