Hace 6 años | Por monpas a extraconfidencial.com
Publicado hace 6 años por monpas a extraconfidencial.com

Algo que no deja de extrañar de la Comunidad China en España es -una vez fallecen en territorio español-, dónde se trasladan sus cuerpos y dónde son enterrados. Parece que el enigma se esclarece poco a poco ya que la gran mayoría de ellos contratan seguros de decesos con Compañías españolas que ofrecen la posibilidad a extranjeros de contratar una póliza en la que, pagando una prima adicional, tienen asegurada la repatriación de su cadáver. Suscriben pólizas de decesos que, por 165 euros anuales, les garantizan ser enterrados en China.

Comentarios

ikatza

#1 El chino de Schrodinger.

monpas

#1 Jajaja Bien visto. He modificado el titular

Bernard

#4

ikipol

El contenedor se balanceaba mientras la grúa lo transportaba hacia el barco.Como si estuviera flotando en el aire, el spreader, el mecanismo qué engancha el contenedor a la grúa, no lograba controlar el movimiento. Las puertas malcerradas se abrieron de golpe y empezaron a llover decenas de cuerpos. Parecían maniquíes. Pero en el suelo las cabezas se partían corno si fueran cráneos de verdad. Y eran cráneos. Del contenedor salían hombres y mujeres. También algunos niños. Muertos. Congelados, muy juntos, uno sobre otro. En fila, apretujados como sardinas en lata. Eran los chinos que no mueren nunca. Los eternos que se pasan los documentos de uno a otro. Ahí es donde habían acabado. Los cuerpos que las imaginaciones más calenturientas suponían cocinados en los restaurantes, enterrados en los huertos de los alrededores de las fábricas, arrojados por la boca del Vesubio. Estaban allí. Caían del contenedor a decenas, con el nombre escritoen una tarjeta atada a un cordón colgado del cuello. Todos habían ahorrado para que los enterraran en su ciudad natal, en China. Dejaban que les retuviesen un porcentaje del sueldo y, a cambio, tenían garantizado un viaje de regreso una vez muertos. Un espacio en un contenedor y un agujero en un pedazo de tierra china.Cuando el hombre que manejaba la grúa del puerto me lo contó, se tapó la cara con las manos y siguió mirándome a través del espacio que había dejado entre los dedos. Como si aquella máscara de manos le infundiera valor para hablar. Había visto caer cuerpos y ni siquiera había tenido que dar la voz de alarma, que avisar a nadie. Simplemente había depositado el contenedor en el suelo, y decenas de per-sonas surgidas de la nada los habían metido todos dentro y habían retirado los restos con un aspirador. Así era como funcionaban las cosas. Todavía no acababa de creérselo, esperaba que fuese una alucinación debido al exceso de horasextraordinarias. Juntó los dedos para taparse la cara por completo y prosiguió surelato gimoteando, pero yo ya no entendí lo que decía.

Gomorra, de R. Saviano

ailian

Te los puedes encontrar en el arroz tres delicias.

squanchy

#2 Con el abuelo, 4 delicias.

kampanita

Entre los tallarines fritos y las almendras del pollo

Dene

en el pollo con almendras y el pollo con tallarines.... pobre abuelo liu!

D

los chinos cuando son viejos, la gran mayoria vuelve a China