Hace 5 años | Por MKitus a lainformacion.com
Publicado hace 5 años por MKitus a lainformacion.com

Craig Murray ejerció como embajador de su majestad la reina de Inglaterra ante el gobierno de Uzbekistán. Al poco de estar allí, se topó con unas fotos en las que aparecía un miembro de la oposición uzbeka que había sido hervido hasta la muerte. Murray cogió el Land Rover de la embajada y recorrió el país, reuniéndose con los disidentes y enfureciendo al presidente Islom Karimov. Reportó las barbaridades al Foreign Office, pero comprobó que en Londres todos hacían la vista gorda. Las torturas se conocían y se consentían.

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MKitus

..."Las torturas se conocían y se consentían porque Karimov era un aliado que ayudaba a Gran Bretaña y EEUU a combatir al terrorismo islámico después de los ataques del 11 de septiembre. Murray decidió escribir un libro para contarlo todo. Se denominó 'La diplomacia asquerosa'... Perdió su puesto de embajador, claro".

Brill

Y no es lo único que Reino Unido ha hecho por la realpolitik... cuando tocó hacerle la pelota a Gadaffi vendieron a precio de saldo a las familias del atentado de Lockerbie, y encima "colaboraron" con el servicio secreto libio para capturar y entregarles disidentes que se habían exiliado en todo el mundo. Ni que decir que a algunos no se les ha vuelto a ver.

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Si fuése solo un cadáver...