Csif ha reclamado por escrito explicaciones sobre un contrato realizado sin publicidad ni transparencia para externalizar el análisis de más de 500 muestras.
Es lo que pasa cuando los ciudadanos ponen a gestionar lo público a quienes no creen en lo público, que se lo roban y se lo reparten entre los amiguetes.
PP, ya sólo os falta vuestra casa.