Vaya por delante que no creo que un salto generacional abrupto, espasmódico, sea el elemento causal de la actual crisis política española. Opino que la causa principal (no única) de nuestra crisis es debida a la evolución del desarrollo político y legislativo hacia un estado de partidos, desde 1977. Considero interesante llamar la atención sobre la importancia de una sucesión pausada y progresiva de sustitución o relevo de dirigentes políticos en función del cambio generacional.
Comentarios
Lo que no hay es renovación progresiva; pero renovación hay: Albert Rivera nació en 1979.
En España no tenemos cultura de formación política ni en gestión pública. En otros paises, a la joventud se la involucra desde jovenes en la política: Campos de trabajo, universidades de verano, etc.
Seria de agradecer que aquí se hiciera algo parecido, y que los que despuntan a las aulas, se los enviara a los ayuntamientos para aprender como se toman las decisiones, y que supone gestionar una comunidad.
Sinó lo que pasa, es que los que terminan en los partidos políticos son los trepas y los aprovechados.
Sin embargo si que se dio ese relevo generacional.
La vergüenza del franquismo hizo que la generación de Fraga les regalase el poder a los niñatos malcriados e incivicos que tenemos hoy en día tanto en PP como PSOE, representantes de la generación Babyboomer.
El recibir tanto poder sin haber hecho jamás ningún esfuerzo es lo que genera esa mentalidad de mimados que tienen los viejos de ahora.