Una nueva polémica sacude de nuevo a la Diócesis de San Sebastián. Un grupo de religiosos y laicos guipuzcoanos ha hecho público un manifiesto en el que acusan al obispo José Ignacio Munilla de haber creado un agujero económico de más de un millón de euros en las cuentas de la Iglesia de Gipuzkoa. Denuncian que parte del déficit se debe a una pérdida de 700.000 euros en valores del Banco Popular, y 500.000 euros más en el mantenimiento del patrimonio.
Comentarios
Que lo juzgue un tribunal eclesiástico. Si los casos de abusos sexuales a menores se intentan ocultar y se juzgan internamente, ahora que no molesten a la justicia no religiosa por unos milloncejos. Es dinero de su secta, que lo resuelvan entre ellos.
#2 Tienen preparada una cruz.
Pérdidas en el banco de Opus ¡Por Dios!
el fin justifica los medios, ahora hay que saber con que fin lo realizo el bondadoso obispo.
Nunca deja de sorprenderme la cantidad de dinero que mueve esta empresa...
#5 Uy, pues faltaría cuantificar la que no se sabe porque es en negro. Véase cepillos o entradas a edificios y monumentos cobradas en mano.
Un vicario de dios no se puede equivocar, tiene un asesoramiento a prueba de fallos. Algún fallo de comunicación con la central de atención al usuario que se arregla bien fácilmente con unos padrenuestros y unos golpecitos de peito y ya para ganar la gloria con una homilía homófoba y denunciando los miles de millones de muertos del comunismo.
Eso sí, la corruPPsión imparapla imparapla.