Trencats, asociación contra las violencias en las escuelas, ha hecho pública la fotografía de Dani Quintana, un adolescente de 15 años de Almacelles (Lleida) que se quitó la vida hace tres meses tras sufrir acoso y violencia escolar. Según la entidad, el joven era víctima de robos y roturas de su material escolar, aislamiento en el recreo y amenazas con arma blanca, sin que el Institut Canigó, donde estudiaba, actuara de manera efectiva.
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Estas cosas hay que tomarlas en serio. Me pongo en la situación de los padres y creo que moriría de pena.
Vamos que están por lo que veo atentos a estas obligaciones como educadores que son, rotura de material, acoso, marginacion en el tiempo de recreo y ¿Nadie ve nada?. Que asco por Dios.
Es hora de cambiar de idea de fondo y darse cuenta de una buena vez que uno y los míos van a tener que defenderse (eso incluye violencia) contra los acosadores y abusones.
Si tuviera hijos o hijas, lo primero que haría sería inscribirlos a cursos de karate, kung-fu, etc . Y a cursos de ciberseguridad para que se defiendan tanto en la vida real como virtual. Y dado el caso que mi hijo o hija vuelvan papilla a un acosador, hasta les doy buen regalo y los cambio de instituto.
Pero las instuciones educativas son ... bueno, son los policias en la carcel.
En un colegio no debería haber armas de ningún tipo, ni siquiera de los policías más allá de algún arma eléctrica para casos excepcionales. Si tienen que revisar a los alumnos, que lleven guantes y ropa anticorte.