La madre de un alumno que suspendió en la prueba de moto, propinó dos bofetadas al examinador el martes pasado en Toledo. En el juicio rápido celebrado hoy ha sido condenada a 4 meses de prisión, multa de 120 euros, 300 euros de indemnización y el pago de las costas.
Comentarios
Es que no sé cómo se atreve a decirle a mi niññññññño que no ha aprobao, y en mi cara!
Pues vaya mierda de exterminador...
Lo gracioso del tema es que fijo que las hostias se las dio por la rabia de tener que gastarse más dinero para otro examen.
El problema ya no se queda solo en que la señora sea una retrasada. El hijo, muy probablemente, seguirá sus pasos.
Podéis empezar a contar historias de suspensos injustos en el carnet de conducir y examinadores que merecen bofetadas
#6 Cuando el de coche debería bastante más exigente.
¿Pero cómo se puede suspender el examen de ciclomotor?
Madre mía vaya panda de mongolos.