Con este formato, es muy dudoso que la ciudadanía consiga una idea aproximada de las políticas públicas que promete cada candidato por si le toca asumir responsabilidades gubernamentales. Y más dudoso todavía es que cada candidato pueda replicar a las objeciones planteadas por sus contrincantes.
No me gustó el formato caótico de Atresmedia pero me gustó el debate en la 1. Todo depende de cómo se organice. Lo que está claro es que si planteas una pelea de gallos tendrás una pelea de gallos.
El problema no es el formato, son los candidatos que en vez de decir que piensan hacer si tocan poder, se dedican a soltar mentiras y frases para cuñados, y por supuesto interrumpir al contrario, no sea que sea capaz de explicarse...
#2 Pues yo diría que el problema es precisamente el formato.
Es un formato más pensado de cara al show televisivo que a permitir a los candidatos defender sus promesas
y por supuesto informar al espectador.
Harto de oír de boca de Ferreras y Señora hablar del formato británico. Así les va, que nadie en esa isla está para dar lecciones de política y debate.
Comentarios
La mitad de la ciudadanía es fanboy y a la otra mitad la política le importa una puta mierda.
Mientras los candidatos se planteen los debates como si fuera un programa del Sálvame no servirán para nada.
No me gustó el formato caótico de Atresmedia pero me gustó el debate en la 1. Todo depende de cómo se organice. Lo que está claro es que si planteas una pelea de gallos tendrás una pelea de gallos.
Vaya noticia creí que era sobre la diabetes.
El problema no es el formato, son los candidatos que en vez de decir que piensan hacer si tocan poder, se dedican a soltar mentiras y frases para cuñados, y por supuesto interrumpir al contrario, no sea que sea capaz de explicarse...
#2 Pues yo diría que el problema es precisamente el formato.
Es un formato más pensado de cara al show televisivo que a permitir a los candidatos defender sus promesas
y por supuesto informar al espectador.
Harto de oír de boca de Ferreras y Señora hablar del formato británico. Así les va, que nadie en esa isla está para dar lecciones de política y debate.