Hasta aquí tenía la percepción de que la corrupción era la excepción en el ámbito de las administraciones públicas. Creía que la mayor parte de los/as ministros/as, consejeros/as autonómicos, diputados/as provinciales, regionales y nacionales, concejales/as y alcaldes/as de Ayuntamientos eran buena gente, preocupados por el interés general, que no buscaban el lucro personal a través del desempeño de su tarea. Confieso que en los últimos tiempos esta creencia se me ha venido abajo.
Comentarios
A mi tampoco me valen ya ni las comisiones de investigación (parlamentarias, municipales, de contratación, de investigación), ni los consejos (de ministros, de gobierno, de administración), ni tan siquiera los plenos,…
Como dice este gran profesor "A grandes males, grandes remedios. Donde hasta ahora no ha habido luz, toca sacar las decisiones a las plazas de nuestros pueblos y ciudades, donde participemos todos/as, presencial o virtualmente, sobre todos los asuntos públicos". ¡Claro que podemos!.
#1 ni a ti ni a nadie, menuda tomadura de pelo son esas "reuniones" creo que incluso cobran algo extra por asistir (????)
#1 Eso, eso, como en la última asamblea....
Contra la corrupción,
Democracia directa por medio del voto a un partido, así anda el mundo, perdido.