Hace 7 años | Por --526496-- a theconversation.com
Publicado hace 7 años por --526496-- a theconversation.com

A pesar de todos los esfuerzos, los programas para reducir el bullying han tenido un éxito limitado. Estos programas de prevención no tienen en cuenta el hecho de que los jóvenes que intimidan en la escuela tienden a ser populares y a ser percibidos como poderosos. La investigación muestra que los insultos homofóbicos preparan el camino para el desarrollo del acoso sexual. Por ejemplo, cuando a los jóvenes se les llaman “gay” o “marica”, comienzan a acosar sexualmente a los miembros del sexo opuesto para demostrar que no son homosexuales.

Comentarios

D

No es necesario acosar sexualmente, muchos siguen el patrón y se terminan casando. Hay millones de matrimonios. Es como un secreto a voces de nuestra sociedad.

Por otro lado por supuesto emplear el termino gay o marica como insulto es despreciable pero los niños lo aprenden desde bien pequeños. Pero la cuna de insultos homófobos es Andalucía: bujarrón o julay son algunos ejemplos.

#2 o somarrusco.

anor

O sea que las victimas masculinas de acoso escolar en lugar de buscar ayuda para detener el bullying se convierten en acosadores sexuales, para demostrar su masculinidad.

boirina

Bullying, bulling seguramente es otra cosa.

aunotrovago

El bullying me lo hizo una tía. Y en un centro, es decir dentro de un recinto de nuestra querida Administración. ¿Entendéis por qué no se trata al bullying?

D

Sociedad patológicamente narcisista+niños a los que no se les dice jamás "no". El resultado lo estamos viendo dia tras día.

D

La conclusión podría ser previsible, de todas formas el artículo original habla de varias cosas como acoso escolar (en general), tener amigos "delincuentes", violencia doméstica y otras cosas. Luego a analizar las correlaciones encontradas. Si de por si ya desconfió del estudio original, más que nada porque es un campo de estudio muy complicado y donde reproducir los resultados es muy difícil, cuando todo eso se transforma en un titular ya desconfío mucho más.