Hace 8 años | Por liso815 a heraldo.es
Publicado hace 8 años por liso815 a heraldo.es

Un hombre dejó morir, en la localidad asturiana de Cangas de Onís, a un tigre al que tenía en una jaula en la parte trasera de su taller mecánico. Después, le arrancó la cabeza para quedarse con su cráneo a modo de trofeo. El acusado, al menos desde el mes de octubre del año 2009, poseía un animal de la especie Pantera Tigris, concretamente un tigre hembra, incumpliendo las normas más elementales para su adecuado cuidado así como la práctica totalidad de las obligaciones legales para la tenencia del mismo

Comentarios

D

¿seis meses de prisión? osea que ni siquiera entrará en la cárcel el sádico hijo de puta ese que deja morir de hambre a un ser vivo.

D

#1 Dejar de morir de hambre a un ser muerto no tiene mucho sentido.

Pero sí, hay que ser muy hijoputa.

D

#2 "Dejar de morir" ... lo que hay que leer.

D

#8

R

#1 Opino como tú

D

TIene un tigre de forma absolutamente ilegal en un taller, lo deja morir para quedarse con su cabeza como trofeo, ¿Y solo le caen 6 meses, por lo que no va a entrar en la cárcel? País de imbéciles (a los jueces y legisladores me dirijo).

m

Y desde 2009 que seprona lo sabe hasta que muere en 2013 nadie hace nada??!!
He visto continentes moverse más rápido que la burocracia española.
Se escapa se come a siete y a llorar, que es mejor que hacer algo con cierta celeridad. País...

Asecas
liso815

#3 la verdad es que no estoy muy puesto en qué medios son AEDE y cuáles no. Por la relevancia de la noticia y dado que tampoco tengo todo el tiempo del mundo, preferí remitirla sin pararme a mirar si Heraldo era medio AEDE o estaba publica en otro medio no AEDE.

D

Pues si no delinque en 2 años no tiene que ir a la carcel, pero si en esos 2 años si delinque, entonces si que tiene que ir a la carcel, asi que lo mejor que pueden hacer las asociaciones de ecologistas es estar dia si y dia tambien en frente de su taller recriminandole y haciendo ruido hasta que un dia se cabree, intente agredir a algun ecologista, entonces llamada a la policia, denuncia y a la carcel.