Patterson fue declarada culpable en julio de 2025 por haber envenenado deliberadamente a estos familiares en una comida a la que los había invitado —como también había hecho con su exmarido, que rechazó el convite— y donde añadió setas altamente tóxicas (oronjas verdes o amanita phalloides) a un solomillo Wellington.
|
etiquetas: asesinato , australia , setas venenosas