Refleja una competencia intensa en el mercado laboral y matrimonial. Las compañías chinas refuerzan esta tendencia al establecer requisitos de altura en sus anuncios de empleo, incluso en posiciones donde no parece relevante. El aumento de la preocupación por la altura ha llevado a un crecimiento explosivo en la industria de hormonas de crecimiento, y está exacerbando las diferencias sociales. Las familias con mayores recursos pueden costear tratamientos y tener más probabilidades de casarse y tener mejores salarios, aumentando la desigualdad.
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