Las cosas cambian, también en WhatsApp: el tiempo pasa y las conversaciones con tu pareja van cambiando con el tiempo conforme la rutina se adueña de todo. Ya nada es lo mismo. Lo de recordar el amor que se profesan el uno al otro quizás lo dejen para el cara a cara -o quizás no-, pero lo cierto es que ha desaparecido de sus ‘smartphones’. Tras el matrimonio es la rutina la que manda en WhatsApp: “casa” y “cena” se apoderan de las conversaciones conyugales. Es fácil imaginar conversaciones dominadas por los clásicos “¿A qué hora llegas a casa?”
Comentarios
Todos los matrimonios se comportan igual? venga...
Mi noviazgo es de la era pre-mensajería instantánea varia, así que afortunadamente pude disfrutar de mirar a los ojos, piel con piel y momentos de retirada donde poder disfrutar y recrear mentalmente los reales. Y ahora, intento seguir haciendo lo posible porque sea así. Y puestos a mandar un mensaje prefiero mandar uno donde diga que le quiero y le deseo en lugar de preguntar que hay de cena.
Si nos quejamos de rutina, pues salgamos de ella.
Ni que el matrimonio o la vida en pareja fuera un campo de concentración....
De acuerdo con #1 y #2.
#4 "Ni que el matrimonio o la vida en pareja fuera un campo de concentración...."
No mientas a los solteros, cabrón.
#5 ¿¿Se me ha notado mucho????...
#5
#4 Toda la razón.
Mejor que cambien porque si no es una pesadilla. Ser esclavo de enviar mensajes o llamaditas horas y horas es un incordio terrible.
Os lo digo por experiencia. Es más sano mentalmente preocuparse por otras cosas que escribir cada hora un dichoso mensaje.
Y querer a una persona se la quiere mucho más sin estar pendiente de ella todo el día.
Confías y das libertad. De forma independiente también se contribuye a una relación.
Me recuerda ese chiste que pregunta si sabes la diferencia entre una hechicera y una bruja: 5 AÑOS DE MATRIMONIO