"Huevos de cucaracha bajo la cámara frigorífica, excrementos de rata por el suelo y la picadora de carne, moscas de la humedad viviendo en los botes de tahini, pelos de rata en la cocina, carne cruda en el suelo, manchas de sangre por toda la nevera, que contenía productos sin fechas de caducidad controladas, patatas mohosas, entre otras alegorías de la putrefacción que los inspectores de sanidad, que por desgracia van sobrados de detalles escabrosos que contar, se han ahorrado".
Comentarios
En mis años mozos estuve trabajando de matabichos.
Entraba al mundo oscuro de todos los restaurantes y bares, en zona con muuuucho turismo.
En dos años solo vi dos cocinas impecables.
El resto iba de lo sucio "normal" a cosas parecidas a lo de la entradilla. a lo que añado camareros cogiendo restos caídos a la barra al poner una tapa y devolverlos a la bandeja, estornudos sobre las bandejas de tapas y cosas peores.
De la elaboración de bandejas con, por ejemplo verdura, en grandes superficies mejor ni os cuento.
Así que mejor no penséis en esas minucias y comed tranquilos, que lo que no mata engorda.
#6 Yo hace ya mucho tiempo que vengo diciendo que la asepsia de la que pretendemos rodearnos será nuestra perdición. El día que algún bicho mute con verdadera mala leche y nos pille con el sistema inmunológico casi sin estrenar nos vamos a la mierda como especie
#7 Ya te digo.
#9 Yo recuerdo con cariño el plato "leche frita del día" a lo que añadía el cocinero "del día que la hicimos".......
#6 Yo siempre he dicho que lo que no engorda, mata.
Pues vaya mierda.
Mucho "queremos alimentos probióticos que nos dan flowerpower" y por una vez que hay alguien preocupado por la diversidad bacteriana en vuestros estómagos lo ponéis a parir...
#2 con esto se cargan la producción autosuficiente del local
"Lo peor es que no es la primera vez que la justicia le sanciona, ya que en 2008 los motivos de su condena fueron los mismos."
Ya sabemos desde cuándo no limpiaba.
Jajajaja, qué ilusión. Yo trabajaba en el hotel de al lado (el Henry VIII Hotel) en 2006 y siempre que pasaba delante de ese restaurante y veía algún cliente(s) dentro, me compadecía de su(s) alma(s).
Puto asco de restaurante y puto asco de dueño. Eso sí, el tal Pavlos era simpaticote; siempre saludaba cuando te veía pasar...
Que asco de web, mucha mierda y poca noticia.
Lo malo de estos restaurantes es que por su ubicación siempre habrá alguien que entre.
Abrirá una franquicia de su modelo de negocio en la plaza mayor de Madrid y todo olvidado, total pasará desapercibido