Cada una de estas ciudades es víctima de su propia maldición. St. Louis nunca fue capaz de anexionar sus suburbios, y el final de la segregación racial hizo que sus clases medias blancas abandonaran la ciudad en masa en los años sesenta. Detroit sufrió la combinación de los brutales disturbios raciales de 1967, que dejaron cientos de heridos y cuarenta y tres muertos, y la decadencia de Ford, General Motors y Chrysler. Scranton vio cómo sus minas de carbón cerraban en masa tras el desastre de Knox Mine en 1959. Sueños rotos, fallos de cálculo.
Comentarios
Detroit sufrió la combinación de los brutales disturbios raciales de 1967, que dejaron cientos de heridos y cuarenta y tres muertos
Menos mal que no eran comunistas. Si no hubieran habido cientos de millones de heridos y cuarenta y tres mil millones de muertos, como pasaba con Estalin, el único Presidente de la URSS que conocemos porque los demás eran todos secretos como los malos de James Bond.
#3 claro, a Lenin y a Gorbachov no los conoce nadie, son una incógnita. Y teniendo en cuenta que solo ha tenido 7 gobernantes conocer a 3 me parece algo notable. ¿Cuantos presidentes estadounidenses conoces tu que no hayan coincidido con tu vida? Los 4 famosos de las películas y ya.
Y Harrison Ford o Morgan Freeman no cuentan
Y por cierto, es Stalin, no Estalin.
Una de las razones de las casas de estructura ligera es que sin casa y con trabajo te quedas en la ciudad, es un inconveniente, al revés, tener casa y no trabajo es una desgracia.
Pues me ha gustado bastante la crónica esta de las ciudades decadentes y su relación con el sistema económico americano.
Todas ellas caldo de cultivo para alguien populista que esté al quite...
Scranton supo reconvertirse en un referente mundial en el aprovisionamiento de folios A4. Todo gracias a líderes empresariales de gran visión y carisma:
https://i.ytimg.com/vi/cS9qCre_sv8/maxresdefault.jpg
#6 Justo entro aquí, buscando este comentario. Me puedo ir tranquilo. Whaat?? Scranton!! The electric city!
#7
Agujeros negros